Xavi Hernández lo tenía sin jugar por su vida nocturna en Barcelona y Flick debe decidir si lo echa o se queda

"Lo quiero fuera." Esa fue la frase que Xavi Hernández le dijo a Joan Laporta antes del inicio de la temporada 2023-2024. El enojo del entonces entrenador del Barça estaba dirigido a uno de los jugadores culés que parecía más preocupado por arreglarse para salir de noche que por esforzarse en los entrenamientos.

Se trata de Pablo Torre. En ese momento, Xavi Hernández lo señaló por su afición a las discotecas, lo que llevó a su cesión al Girona de Míchel. Allí tuvo algunas buenas actuaciones, aunque no logró la regularidad que el club esperaba. Ahora, bajo las órdenes de Hansi Flick, el futbolista de 21 años ha recibido una segunda oportunidad. Sin embargo, hasta el momento, no ha sabido aprovecharla. En este contexto, el técnico alemán deberá decidir si mantiene a Torre en la plantilla o si prescinde de él antes del verano de 2025.

No encaja con Flick

Pablo Torre tuvo su momento de gloria con la camiseta culé en la jornada 10, cuando marcó dos goles contra el Sevilla. No obstante, quedó marginado en los cinco partidos siguientes debido a reiterados actos de indisciplina. Flick, conocido por ser justo pero exigente, dejó claro en su presentación como entrenador del Barça que no tolerará incumplimientos de las normas de convivencia en el equipo.

Durante el último mes, Torre cambió su actitud de manera significativa, lo que le valió una oportunidad en el partido contra Las Palmas. Sin embargo, su bajo rendimiento llevó a que fuera sustituido en el entretiempo por Lamine Yamal. A estas alturas de la temporada, y sin lograr consolidarse en la plantilla, su futuro en el club culé es incierto.

¿Qué pasa con Gavi?

Otra situación que preocupa en el entorno blaugrana es el malestar de Gavi, el mediocampista de 20 años. El jugador busca recuperar el protagonismo que tenía antes de la grave lesión que sufrió en 2023, pero Flick considera que aún no está al 100%.

Además, Marc Casadó y Pedri han formado una sólida dupla en el mediocampo, convirtiéndose en el motor del equipo que lidera LaLiga. Si Gavi no acepta que su rol actual es contribuir desde el banquillo, Flick podría enfrentarse a su primer gran conflicto como entrenador del Barça.