Xabi Alonso se frota las manos con él: no juega a nada y le costará el Clásico al FC Barcelona

Después de la lesión, no ha logrado ser el de antes

Si ya hablamos de la falta de rendimiento de Jules Koundé a lo largo de los últimos partidos, el que tampoco ha sido capaz de mostrar una versión aceptable sobre el terreno de juego ha sido Alejandro Balde. El lateral zurdo formado en las categorías inferiores del Barça no ha vuelto de la mejor forma de la lesión y se ha notado mucho en sus últimas apariciones. El español es un jugador con un físico exuberante y que necesita estar en plena forma para ser diferencial y, por ahora, al menos ante el Girona, quedó claro que no es el de siempre.

Las lesiones de femoral siempre son un problema para los jugadores explosivos como Balde, que viven de su potencia en las carreras para ganar duelos y ser relevantes en ataque y en defensa. Una virtud que hace de Balde uno de los mejores del planeta en su posición y una opción ideal para lo que Flick quiere proponer, ya que recupera terreno con gran facilidad cuando presionan y hay balones a la espalda. Sin embargo, ahora mismo no ofrece soluciones ni en ataque ni en defensa.

Un filón para el Madrid de Xabi Alonso

Si bien es cierto que el punto fuerte del ataque del Real Madrid suele ser el de Vinicius, que va a estar cubierto por Koundé –que tampoco está nada bien–, la realidad es que Mastantuono o Brahim pueden hacer mucho daño si Balde tampoco se presenta en perfecto estado. El español no es un gran defensor si no puede explotar su físico y ahí los extremos blancos pueden ser muy incisivos y causar estragos en la zaga culé. Xabi Alonso ya se frota las manos por ello.

De este modo, si Flick no es capaz de recuperar para la causa a sus laterales titulares, va a tener un grave problema, ya que el potencial del Real Madrid en banda es algo que tener muy en cuenta. Pues tanto la velocidad de Vini como el talento de Mastantuono pueden hacer que Flick pierda su primer Clásico.

Así pues, Balde preocupa, y mucho, por su bajo nivel. Debe recuperar la confianza en su físico para ser una pieza relevante tanto en fase ofensiva como defensiva, donde ha venido siendo una pieza clave para el éxito culé. Al igual que Koundé.