Raphinha, castigado por Hansi Flick, indisciplina inaceptable

El brasileño no fue titular por decisión del entrenador

En el primer partido después del aviso de Hansi Flick sobre el tema de los egos, no eran pocas las miradas que estaban puestas sobre los jugadores que iban a formar parte del once titular del Barça ante el Valencia. En este sentido, el técnico alemán tenía decidido que Raphinha, a pesar de venir de un viaje largo desde Bolivia, iba a ser titular, en una demostración de confianza absoluta en el extremo brasileño. Sin embargo, la realidad es que el once acabó con Marcus Rashford después de que Flick se viera obligado a cambiar de planes por culpa del propio Raphinha, que llegó tarde a la sesión de activación del equipo en la mañana del domingo.

En Can Barça tienen muy claro que si hay un aspecto que es absolutamente innegociable, ese es el de la puntualidad. Si Flick dice una hora, hay que estar sobre el terreno de césped a esa hora. Y el que no cumpla con lo que diga el entrenador ya sabe que se enfrenta a problemas serios, siendo el castigo mínimo el de no jugar de inicio en el siguiente partido. Da igual la importancia o el nombre del jugador, aquí el que la hace, la paga.

Raphinha comienza a estar señalado

Después de que Flick soltara la bomba de los egos, fueron muchas las miradas que apuntaron a Lamine. Sin embargo, muchas otras iban a un Raphinha que, después de mostrarse muy enfadado con el cambio en Vallecas, ha protagonizado una indisciplina inaceptable para Flick. El alemán no va a permitir que nadie llegue tarde y el hecho de que fuera un titularísimo como Raphinha no cambió nada y la decisión fue clara: Rashford al once, Raphinha al banquillo.

Ante esta situación, se vuelve a demostrar que el ambiente en el vestuario culé está un poco enrarecido. El año pasado era impensable imaginarse que Raphinha pudiera llegar tarde a un entrenamiento. Estamos hablando de un jugador plenamente centrado en el fútbol y uno de los mejores ejemplos del vestuario.

Así pues, después de llegar tarde a la sesión de activación del domingo, Raphinha acabó en el banquillo en el partido ante el Valencia. Y es que a Flick le da igual si eres indiscutible o el último en la rotación: si llegas tarde no vas a ser titular. Eso está más que claro.