Peter Lim cree que es tóxico para el vestuario y el Valencia rompe la negociación con el Barça

Uno de los equipos que había mostrado un interés más concreto en la incorporación de Ansu Fati para el mes de enero era el Valencia, que claramente necesita mejorar la plantilla en el segundo tramo del curso para intentar salir de la preocupante situación en la que se encuentran. Ocupan posiciones de descenso a La Liga Hypermotion, y las sensaciones que han dejado hasta la fecha han sido muy pobres, sobre todo, en comparación con el año pasado, en el que casi se clasifican a la Conference League.

Son colistas en La Liga EA Sports, aunque eso sí, con dos encuentros pendientes por disputarse. Pero salta a la vista que Rubén Baraja no está encontrando la manera de exprimir el potencial de la plantilla, y la zona donde han evidenciado tener más carencias es en el ataque. Dependen en exceso de Hugo Duro, que está lejos de su mejor versión, y es casi una obligación incorporar a un nuevo delantero. Y habían pensado en el crack del Barça.

Hans-Dieter Flick no ha contado con él en ningún momento y las oportunidades que le ha dado han sido muy escasas. Tampoco se puede decir que haya aprovechado los minutos en los que ha estado encima del terreno de juego, ni haya hecho méritos para merecer más regularidad. Joan Laporta y Deco ya han recibido la orden de buscarle un nuevo equipo cuanto antes, y han rebajado su precio de salida desde los 30 hasta los 20 millones de euros.

 Aunque eso no ha sido suficiente para que alguna escuadra intente firmarlo. Los únicos pretendientes que Ansu tiene están interesados únicamente en su cesión, como era el caso de los ‘chés’. Pero es una posibilidad que se ha desmoronado en las últimas horas, tras filtrarse que Peter Lim ha eliminado el nombre de Fati de la agenda de objetivos, para centrarse en otras alternativas que considere que pueden ser mucho más interesantes para el Valencia. 

Opina que el delantero de 22 años ya no es una garantía de ningún tipo, y que aparte puede ser un futbolista tóxico, que genere problemas en el vestuario. Por lo tanto, las negociaciones con el Barça ya no existen.