Mourinho es quien le ha pedido que no vaya al Barça
El técnico portugués mueve ficha para evitar que un viejo objetivo culé refuerce al Camp Nou
El FC Barcelona se ha encontrado con un obstáculo inesperado en su planificación defensiva para la próxima temporada. José Mourinho es quien ha pedido expresamente que Nicolás Otamendi no vaya al Barça, interfiriendo de forma directa en una operación que en el club azulgrana se veía como una oportunidad de mercado clara: un central experimentado, a coste cero y con una ficha asumible.
Mourinho, actual técnico del Benfica, mantiene una histórica animadversión hacia el Barça, heredada de su etapa como entrenador del Real Madrid (2010-2013), cuando convirtió cada Clásico en una guerra futbolística y mediática. Desde entonces, cualquier movimiento que pueda reforzar al club azulgrana no le resulta indiferente.
Otamendi, una oportunidad que se complica
El Barça busca un central de bajo coste para completar la rotación defensiva en la 2025-26. En ese contexto apareció el nombre de Nicolás Otamendi, que termina contrato con el Benfica y quedaría libre a sus 37 años. El argentino sigue siendo internacional, irá con Argentina al próximo Mundial y mantiene un nivel competitivo notable. Además, su ficha ronda el millón de euros, perfectamente asumible para la economía culé.
Sin embargo, según ha trascendido, Mourinho ha pedido a Rui Costa, presidente del Benfica, que haga todo lo posible para renovar a Otamendi y evitar que refuerce al Barça. Una maniobra más estratégica que económica, pero que ha enfriado notablemente la operación.
El Barça activa planes alternativos
Ante este escenario, en el Barça ya se analizan otras alternativas en el mercado. Uno de los nombres que gana peso es Stefan de Vrij, central del Inter de Milán, con experiencia, buen posicionamiento táctico y capacidad para sacar el balón jugado. Aunque no es zurdo, aporta fiabilidad inmediata. Otro perfil que gusta es el de Marcos Senesi, actualmente en el Bournemouth. Central zurdo, agresivo en el duelo, fuerte por arriba y con buena salida desde atrás. Su edad (27 años) lo sitúa en un punto intermedio entre presente y futuro.
Por último, aparece Diogo Leite, zaguero zurdo del Union Berlín, cuyo contrato finaliza al término de la temporada. Más joven, con margen de crecimiento, destaca por su lectura defensiva y su buen primer pase, encajando bien en una defensa adelantada como la que propone Hansi Flick. Mourinho ha movido ficha. El Barça, obligado una vez más, ya busca la siguiente jugada.