Lewandowski tuvo más que palabras con Ronald Araujo
El polaco se enfrentó con el defensa uruguayo por las declaraciones que hizo el delantero
El FC Barcelona consiguió una remontada increíble ante el Benfica para certificar su pase a los octavos de final de la Champions (4-5). Los azulgranas remontaron un partido que parecía imposible y se llevaron los tres puntos en el último suspiro gracias a un gol de Raphinha. Sin embargo, también hubo momentos calientes en el vestuario después del pitido final del árbitro.
En las declaraciones posteriores del encuentro, Robert Lewandowski, autor de un doblete contra el conjunto portugués, criticó a la defensa azulgrana por haber recibido cuatro goles y por el simple hecho de no tener la mentalidad suficiente por no evitar que atacaran con facilidad. Incluso con el marcador en contra, el polaco cree que podrían haber recibido más goles por la falta de experiencia y calma sobre el campo.
Las declaraciones de Lewandowski no gustaron a Araujo
Estas declaraciones no gustaron nada a Ronald Araujo, uno de los capitanes de la plantilla, que le pidió explicaciones al delantero por sus palabras ante los medios después de una gran victoria. En vez de felicitar al equipo por la heroicidad de la remontada, el atacante se dedicó a criticar el juego de sus compañeros y la falta de profesionalidad en algunas ocasiones, algo que no gustó nada al uruguayo.
De hecho, que señalara públicamente a la defensa no fue del agrado ni del central ni de algunos de sus compañeros en defensa, como Pau Cubarsí, ya que Lewandowski es conocido por un jugador que no presiona prácticamente arriba y tampoco ayuda en zonas defensivas. Por eso, los de la retaguardia no entienden las declaraciones del polaco cuando él tampoco ayuda.
El polaco, criticado en el vestuario
No es la primera vez que el delantero es criticado en el vestuario y ya ha tenido alguna confrontación con algún compañero debido a los malos gestos que hace el atacante en el terreno de juego cuando no le gusta lo que ve. Por ejemplo, cuando no recibe una pelota en condiciones o alguien pierde el balón, se enfada en exceso y lo enseña públicamente, algo que no le parece bien a sus compañeros de equipo.