Lewandowski no tiene buena fama en el vestuario del Barça
En el vestuario del Barça ya conocen cómo es el polaco cuando las cosas no salen
Robert Lewandowski es un de los jugadores más importantes del FC Barcelona. El polaco es la referencia en ataque y todos los centros y balones al área están en su punto de mira para poder marcar los máximos goles posibles. En este inicio de temporada el delantero ha vuelto a su mejor versión, marcando con cada pelota que le ha llegado y siendo el 'killer' que el año pasado no demostró en muchos partidos.
Sin embargo, no todo es perfecto. En el vestuario del Barça saben que con el viento a favor todo es maravilloso, pero cuando no marca y falla ocasiones, el panorama cambia. Algunos en el vestuario azulgrana lo han llegado a comparar con Cristiano Ronaldo cuando el polaco no marca algún gol en un partido, calificándolo de envidioso y que no disfruta de las victorias si no ha visto portería.
Se quedó sin la capitanía
Un hecho remarcable es que Lewandowski se quedó sin ser uno de los capitanes del Barça esta temporada. Con la marcha de Sergi Roberto, tuvo lugar una nueva votación en el vestuario para elegir a los capitanes de esta temporada. Ter Stegen, Ronald Araujo y Frenkie de Jong se quedaron con el brazalete, y cuando todo parecía indicar que el polaco sería uno de los nuevos capitanes por su veteranía, las votaciones de sus compañeros decretaron que sería para Raphinha y Pedri.
Por lo tanto, esta falta de compañerismo y de enfadarse porque sus compañeros no le han dado un buen balón en el campo ha acabado afectando a Lewandowski en el vestuario. Hay pocos jugadores que lo traguen bien, y debido a la diferencia de edad con muchos jóvenes de la plantilla, la situación no es nada fácil si las cosas no le salen bien al polaco en el terreno de juego.
Falta de líder
Teniendo en cuenta su experiencia, a Lewandowski se le podría o se le tendría que calificar como un líder, tanto dentro como fuera del campo, pero no está siendo así y el vestuario ha criticado que no ejerza como tal. La actitud del polaco le ha perjudicado y quedarse sin la capitanía fue la gota que colmó el vaso.