Lewandowski genera dudas en el Barça y habrá que tomar una decisión

El club estudia el escenario con calma antes de mover ficha

El FC Barcelona entra en una fase clave de planificación deportiva tras haber asegurado varias renovaciones consideradas estratégicas para el futuro inmediato. Con la renovación de Eric García hecha, la atención se desplaza ahora hacia un asunto mucho más sensible: el futuro de Robert Lewandowski. El delantero polaco vuelve a situarse en el centro del debate, no por falta de compromiso, sino por una combinación de factores que obligan al club a actuar con extrema cautela.

Una decisión estratégica marcada por la prudencia

Lewandowski termina contrato el próximo 30 de junio y, por ahora, el Barça no ha dado ningún paso oficial para renovar. Lejos de ser una señal de ruptura, esta pausa responde a una estrategia muy meditada desde los despachos. El club quiere observar cómo evoluciona la temporada antes de comprometerse con una decisión de alto impacto deportivo y económico.

En los últimos meses, el nombre del delantero ha sido vinculado a destinos muy diversos. Desde clubes históricos de Europa hasta opciones más alejadas del foco competitivo, como Arabia Saudí o la MLS, con ciudades como Miami o Chicago apareciendo en el radar. El entorno del jugador escucha, pero el Barça prefiere mantener silencio y analizar el escenario con calma. La hoja de ruta de Deco es clara: no precipitarse.

Uno de los puntos que más pesa es la edad. Lewandowski afrontará la próxima temporada con 38 años, una cifra que obliga a estudiar su rendimiento con lupa. Además, esta campaña ya ha tenido que parar en dos ocasiones por molestias físicas. Nada grave, pero suficiente para generar reflexión. A favor del club, LaLiga permite que una eventual renovación no impacte de forma plena en el Fair Play financiero, lo que facilita el margen de maniobra.

Flick, la competencia interna y el caso Ferran Torres

El papel de Hansi Flick también resulta determinante. El técnico alemán ha sabido gestionar la delantera manteniendo activa una competencia sana entre Lewandowski y Ferran Torres. Esa rivalidad ha elevado el nivel del grupo y ha beneficiado al equipo en momentos clave.

Flick no tiene prisa por cerrar debates que podrían alterar el equilibrio del vestuario. Mientras el rendimiento acompañe, la presión se transforma en estímulo competitivo. En paralelo, el caso de Ferran también se sigue de cerca. Aunque su contrato se extiende hasta 2027, su crecimiento despierta interés externo y el club quiere conocer sus intenciones antes de dar pasos definitivos.