La derrota del Barça contra el Leganés ha dolido mucho dentro del vestuario blaugrana. El equipo tenía claro que era un partido muy importante, poder romper la mala dinámica en la Liga y aprovechar el empate del Real Madrid contra el Rayo Vallecano, por lo que el 0-1 final ha sido un golpe muy duro, mucho peor que la derrota contra el Las Palmas.

Y uno de los jugadores más molestos por la derrota fue Robert Lewandowski, que vio como Hansi Flick le sustituía con 0-1, cuando el equipo estaba intentando empatar, y después de fallar 2 ocasiones muy claras. El polaco se subía por las paredes, sobre todo por la actuación de 3 compañeros que, según su punto de vista, firmaron un mal partido.

Balde y Kounde, en el punto de mira

El primer jugador señalado por Lewandowski fue Alejandro Balde, que firmó un partido horrible. El lateral izquierdo se hartó de hacer centros que, para desesperación de Lewandowski, se quedaban cortos, facilitando que la defensa del Leganés despejara el balón sin demasiados problemas. Lewandowski terminó muy molesto, ya que una vez tras otra veía como sus desmarques terminaban en nada por la imprecisión de Balde.

Por otro lado, Lewandowski tampoco quedó demasiado satisfecho con Kounde, que a diferencia de otros partidos sufrió para ganar la línea de fondo. Con Balde centrando mal y sin centros de Kounde, el polaco se sintió desamparado, sin asistentes, convirtiendo el intento de remontada en un imposible.

Ferran Torres no llega al nivel de Lewandowski

Punto y aparte merece el tercer nombre señalado por Robert Lewandowski. Se trata de Ferran Torres, su sustituto, que no aportó absolutamente nada cuando saltó al terreno de juego. El polaco, que en los últimos partido había visto como el valenciano marcaba cuando entraba, dejándole sin argumentos, considera que él es muy superior, que aporta mucho más, por lo que no entendió que Flick le sacara tan pronto.

Y en esta ocasión, Lewandowski tenía razón. El polaco cree que si él hubiera jugado los 90 minutos el resultado final no habría sido de 0-1, ya que en el tramo final, con el Leganés encerrado atrás y con su defensa cansada, habría terminado logrando el empate, como mínimo.