Lamine Yamal está hundido por el Balón de Oro y el Barça teme que se convierta en otro Vinicius

El culé esperaba coronarse como el mejor del mundo

Lamine Yamal asistió a la gala del Balón de Oro con la idea de que iba a salir de ahí coronado como el mejor futbolista del planeta. El joven delantero español se ha ganado por méritos propios estar en la conversación para ser considerado el sucesor de Leo Messi y el digno ganador del Balón de Oro. Sin embargo, el galardón deberá esperar, ya que este año 2025, el que se lo ha llevado no ha sido otro que Ousmane Dembélé, que, a pesar de lo mucho que se ha hablado de que Lamine se lo merecía más, al final se ha alzado con el Balón de Oro.

En este sentido, el canterano culé esperaba salir triunfal de París. Sin embargo, solamente pudo celebrar un trofeo al mejor jugador joven que le ha sabido a nada. Una situación que, en cierto modo, recuerda a lo que le pasó a Vinicius ahora hace un año, cuando perdió contra Rodrigo Hernández, que se coronó contra pronóstico con el Balón de Oro y comenzó el declive de Vini. Algo que temen que se repita en can Barça.

Lamine Yamal acabó la noche derrumbado

Según han informado fuentes cercanas a Lamine Yamal y como se pudo ver en el rostro del futbolista en la misma gala, está absolutamente destrozado. Lamine quería que la del pasado lunes fuera su gran noche y acabó siendo una pesadilla. La tormenta perfecta. Y es que con Dembélé coronado como el mejor del mundo, se acabó el sueño de un Lamine que ya se veía posando con el Balón de Oro y siendo aclamado en el Camp Nou. Algo que, por ahora, no va a pasar todavía.

Temor por otro caso Vinicius

La realidad es que todo esto recuerda a lo que le pasó a Vinicius. El brasileño ya se veía ganador y cuando supo que no iba a ser coronado, comenzó un declive de rendimiento que todavía llega al día de hoy. No es el mismo ni en lo deportivo ni en lo anímico, algo que en can Barça creen que le puede pasar a Lamine Yamal.

Así pues, lo que podía ser la gran fiesta del Barça en París, se ha acabado convirtiendo en un gran drama para Lamine Yamal, que esperaba salir con el Balón de Oro y se va con una decepción, mientras que el Barça se lleva una preocupación monumental con respecto de su gran estrella.