Lamine Yamal empieza a no hacer gracia en el vestuario de la Roja

El extremo del Barça ha tenido un cambio de actitud que no ha gustado nada en la selección

Lamine Yamal se ha convertido, con tan solo 18 años, en uno de los mejores delanteros del mundo. Por eso, el extremo del FC Barcelona y también de la Roja ha vivido un cambio muy importante en su vida, ya que en pocos años ha pasado del anonimato absoluto a ser una estrella y un personaje muy conocido en todo el mundo, lo que ha provocado un cambio de actitud.

De hecho, en el vestuario de la selección, ahora que se han vuelto a reunir durante este parón del mes de septiembre para preparar los partidos de clasificación para el Mundial de Estados Unidos del año que viene, Lamine ya empieza a no hacer mucha gracia en el vestuario del combinado español, teniendo en cuenta que su comportamiento ha dado un giro de 180 grados desde su primer día.

Lamine Yamal va de estrella en la selección española

Además, y teniendo en cuenta que su estatus también ha cambiado, ya que ha pasado de ser un simple niño a ser una auténtica estrella, aunque solo tenga 18 años, también ha provocado algún roce importante entre algunos jugadores de España, ya que empiezan a no poder tragar las bromas y los comentarios que hace el atacante azulgrana en el día a día de la selección.

En su día, Luis de la Fuente ya habló con Lamine Yamal para pedirle un cambio de actitud, algo que el jugador no acabó de entender. Aun así, el seleccionador sabe que la situación podría ir a mayores y está intentando que sus bromas y sus comentarios no puedan sentir mal a algunos futbolistas que, a lo mejor, no serán tan importantes en la selección a diferencia del delantero.

Algunos jugadores ya no lo ven con buenos ojos

Sin embargo, en el terreno de juego, Lamine seguirá siendo una de las piezas indiscutibles para el entrenador y para España, como ya ha reconocido De la Fuente en más de una ocasión, además de tener que defenderle públicamente en las ruedas de prensa, aunque luego, en privado, le dé algunos toques de atención por su comportamiento hacia los demás miembros del equipo.