Julian Ryerson despierta dudas en el Barça

El Barça valora a Julian Ryerson, pero su encaje genera interrogantes

El interés del FC Barcelona por Julian Ryerson ha despertado más análisis que entusiasmo unánime. Aunque el lateral noruego ha demostrado cualidades atractivas en clubes como el Borussia Dortmund, su llegada a Can Barça no está exenta de dudas, especialmente en comparación con perfiles consolidados como Jules Koundé, Eric García o Alejandro Balde.

Ryerson destaca por su solidez física, capacidad para defender 1-contra-1 y un despliegue constante por la banda, algo que siempre resulta útil en sistemas intensivos como el de Hansi Flick. Es un jugador que no rehúye el contacto, con buen sentido posicional y determinación en las acciones defensivas, factores que explican por qué el Barça se ha fijado en él como una posible alternativa para reforzar la retaguardia.

¿Puede Ryerson adaptarse al estilo Barça?

Sin embargo, las fortalezas de Ryerson también esconden claras limitaciones. En comparación con Jules Koundé, su juego carece de la misma fluidez con el balón, liderazgo técnico y capacidad para iniciar juego desde atrás. Koundé no solo defiende: tiene salida limpia, conducción vertical y desborde cuando se proyecta, cualidades que se ajustan mejor al estilo de posesión y presión alta que pide Flick.

En el caso de Eric García, el catalán combina inteligencia táctica, lectura anticipatoria y excelente manejo del balón, algo que Ryerson no exhibe con la misma consistencia. Balde, por su parte, añade una proyección ofensiva explosiva y verticalidad por la banda izquierda que el noruego no iguala. En el esquema del Barça actual, los laterales no solo deben defender; deben sumar constantemente en ataque, ofrecer amplitud y asociarse en combinaciones rápidas. Ryerson, sin negar su valía, no destaca en esos aspectos con la incidencia que reclama la dirección deportiva.

Situación contractual, precio y opciones reales

Ryerson tiene contrato con el Borussia Dortmund y su posible traspaso podría rondar entre 15 y 25 millones de euros, según estimaciones de mercado. Es un precio moderado para un club con restricciones presupuestarias como el Barça, pero la cuestión no es económica, sino de encaje futbolístico.

Aunque el club blaugrana le sigue la pista, las opciones reales de que recale en el Camp Nou son moderadas. La directiva valora alternativas que aporten mayor proyección ofensiva y adaptación al estilo de juego de Flick. En ese sentido, Ryerson puede ser una pieza útil, pero quizá no el refuerzo diferencial que el Barça realmente necesita para consolidar su lateralidad en ambas fases del juego.