Joan Laporta se harta y no seguirá en el Barça por indisciplina

El jugador se lesiona constanmente y en el club empiezan a pensar que es porque no entrena bien

Ansu Fati ha sido una de las mayores decepciones del Barça en los últimos años. El delantero estaba llamado a ser el sucesor de Leo Messi, la nueva estrella del club de la próxima década, pero una lesión de rodilla lo cambió todo. Desde entonces, la situación de Ansu Fati está siendo un calvario de molestias, falta de confianza y constantes lesiones que no permiten que se pueda intuir una recuperación.

El problema es que en el club empieza a creer que parte de la culpa también es del propio Ansu Fati, que se ha dejado llevar después de tanto tiempo sin ver la luz del final del túnel. Este verano, cuando parecía que iba a salir cedido, Hansi Flick apostó por quedárselo, covencido de que podía recuperarle. No ha tardado en darse cuenta de que muy posiblemente cometió un error.

Ansu Fati, un retorno que parece imposible

Y es que las constantes lesiones musculares de Ansu Fati no solo son por culpa del infortunio. También destilan una falta de trabajo del delantero a la hora de entrenar y de comunicar cuando siente alguna mínima molestia que pueda evitar una lesión más grave.

Esta última lesión no deja de ser una copia de lo que le sucedió la temporada pasada, cuando estaba en el Brighton, como cedido, cuando sufrió una grave lesión muscular que terminó con el resto de la temporada, ya que en su regreso ya no fue el mismo.

El Barça se plantea darle la carta de libertad a Ansu Fati

Es por ello que en el Barça cada vez tienen más claro que la carrera de Ansu Fati en el Barça está llegando a su final. El 10 blaugrana no parece que vaya a volver a ser el de antes, tanto por su físico como por su mentalidad. Debe resetear, buscar alicientes fuera de Barcelona y lo mejor es que se vaya.

El Barça sabe que difícilmente vaya a poder traspasarlo, aunque tampoco se le quiere volver a ceder. La idea de darle la carta de libertad cada vez está ganando más fuerza. A la larga, sería lo mejor para todas las partes.