Joan Laporta recibió el ofrecimiento de Neymar para volver este verano

El brasileño se presentaba como alternativa a Rashford

No han sido pocas las dificultades que el Barça ha tenido que soportar para poder reforzarse en la posición de extremo izquierdo. Cuando no ha sido por la negativa de Nico Williams a fichar por el Barcelona, ha sido por los impedimentos económicos y la falta de dinero en caja que hicieron que Luis Díaz no llegara al Camp Nou. Incluso esa falta de dinero casi deja fuera a un Marcus Rashford, cuya inscripción se ha convertido en uno de los temas candentes del verano. Sin embargo, antes de todo esto, Joan Laporta recibió una llamada más que inesperada. Y es que, tal y como afirman desde Brasil, Neymar llegó a tantear el terreno para ver si era posible una segunda y última oportunidad en can Barça.

El brasileño venía de pasar medio año sin apenas actividad en el Santos y esperaba que en el Barcelona alguien apostara por él. Dejó un más que grato recuerdo deportivo de sus años como culé. Sin embargo, ni la directiva, ni la dirección deportiva ni Hansi Flick avalaron la llegada del astro carioca. Su estado físico es peor que pésimo y no hay nadie convencido de que fuera a ser capaz de ayudar al juego del equipo. Todavía más si tenemos en cuenta que el juego de Flick se basa en la presión y en alto ritmo de juego. Unos conceptos que no casan, para nada, con Neymar.

Una oportunidad única de marketing

La realidad es que Neymar ya tuvo mil y una oportunidades para volver al Barcelona cuando todavía era un futbolista; ahora solo juega, pero ya no está al nivel. Sí que habría sido un jugador ideal para reforzar la parcela ofensiva culé. Sin embargo, como se está viendo en el campeonato brasileño, ya no queda nada del antiguo Neymar. Ahora solo vemos un jugador bastante pasado de forma, incapaz de ser relevante para su equipo y con incapacidad para repetir esfuerzos físicos.

Con este panorama se hace evidente que Flick y toda la plana mayor del Barça hicieron más que bien al dejar pasar la llamada de un Neymar que no quería cobrar como una estrella, solo buscaba la redención en el Barcelona. Algo que no pudo conseguir.

Así fue como acabó llegando Marcus Rashford, un jugador que también busca la redención, pero con un físico infinitamente más cuidado que el de un Neymar, al que le queda un suspiro de carrera y no por falta de talento.