Joan Laporta intentó convencer a Leo Messi, pero no volverá a pisar el Camp Nou
El sueño de Laporta se desvanece y Messi cierra la puerta al Barça
El deseo de Joan Laporta de ver a Leo Messi vestir de nuevo la camiseta blaugrana ha quedado totalmente frustrado. La reciente renovación de Messi con el Inter de Miami ha zanjado de forma definitiva cualquier posibilidad de un regreso al FC Barcelona. Para el presidente culé, la vuelta del argentino era más que un fichaje; era un sueño personal y un golpe de efecto necesario para el club.
Existía la voluntad real en el Barça de ofrecerle un contrato de un año para que el astro pudiera acabar su carrera en el Camp Nou, la que siempre fue su casa. Laporta lo intentó personalmente y movió todos los hilos posibles para seducir al jugador, pero el delantero se ha negado rotundamente a volver.
Messi se niega poque no hará el favor a Laporta
La decisión de Messi es clara: quiere seguir en Miami. El entorno tranquilo, el proyecto de la MLS y la vida familiar han pesado más que la emotividad de un último baile en Catalunya. El argentino ha dejado claro que no va a hacerle este favor a Laporta ni a la directiva que gestionó su dolorosa salida del club.
Esto significa que Leo Messi no volverá a jugar en el Camp Nou como jugador en activo. Aunque el Barça esperaba que la conexión emocional prevaleciera, el jugador ha priorizado su estabilidad personal y profesional en Estados Unidos. La esperanza de verlo retirarse con la camiseta blaugrana queda relegada a un homenaje o a una función directiva en el futuro.
La negativa de Messi es un golpe de realidad para el Barça, que pierde la oportunidad de cerrar uno de los capítulos más agridulces de su historia reciente con un final feliz. El Camp Nou tendrá que acostumbrarse a la idea de que la figura más grande de su historia no volverá a pisar el césped como futbolista profesional, dejando un vacío emocional y deportivo que Laporta deberá ahora intentar llenar con nuevas estrellas.
Así pues, Leo Messi ha renovado con el Inter de Miami y no volverá a jugar en el Camp Nou como profesional, frustrando el sueño de Joan Laporta, quien intentó convencer al argentino de acabar su carrera en el FC Barcelona.