Hansi Flick no tiene ni la más mínima confianza en él y le pone la cruz

El futuro de Andreas Christensen en el Barça no está garantizado

Si hay una cosa que ha quedado clara en este inicio de temporada, es que Hans-Dieter Flick tiene una confianza nula en algunos jugadores, que prácticamente no han tenido oportunidades. El ejemplo más evidente es el de Andreas Christensen, el central danés que, a priori, estaba destinado a tener un rol muy protagonista en las rotaciones.

Flick no tiene ni la más mínima confianza en él. La temporada anterior de Christensen estuvo marcada por las constantes lesiones que sufrió, obligándolo a estar muchos meses de baja. Aunque se esperaba que este año recuperara un papel importante, el alemán ha optado por relegarlo, demostrando que prefiere confiar en otros defensas.

El central, el gran señalado de las rotaciones

La falta de minutos de Christensen es la prueba de que Flick le ha puesto la cruz. El central es una de las opciones menos utilizadas en la defensa, algo sorprendente dada su experiencia y su capacidad para jugar tanto de central como de pivote. Lo que demuestra que, al contrario de lo que pensaba Xavi, que confió mucho más en el danés, Flick apenas le da bola al que fuera jugador del Chelsea.

El alemán busca jugadores con una fiabilidad física total y, a pesar de la recuperación del danés, parece que su historial de lesiones ha minado por completo la fe del técnico. Para Flick, es crucial tener una retaguardia que garantice la solidez durante toda la temporada, y Christensen ya no entra en esos planes. O al menos, eso es lo que parece.

Christensen debe buscar una salida en el mercado

La situación de Christensen en el FC Barcelona es insostenible. Si el central no entra en los planes de un entrenador que rota constantemente la defensa, su salida en el mercado de invierno o, a más tardar, en verano, parece inevitable. El Barça buscará hacer caja con un jugador que ha perdido todo su protagonismo y que no cuenta con la bendición de Hansi Flick.

Así pues, Hansi Flick no tiene ni la más mínima confianza en Andreas Christensen, poniéndole la cruz y dejándolo sin oportunidades a pesar de que el central danés estaba destinado a ser protagonista en el Barça.