Hansi Flick ha tenido que ponerse firme con Lamine Yamal por sus problemas de conducta

El desempeño defensivo de Lamine no gusta a su entrenador

Hansi Flick no es de aquellos entrenadores a los que les gusta regalarles los oídos con elogios a sus jugadores. El técnico alemán es un firme creyente de que al talento hay que acompañarlo de disciplina y trabajo para que sea efectivo de verdad y eso solo puede implicar que en los entrenamientos y en el trato diario con sus jugadores no pueda ser demasiado laxo, ya que, según su ideario, hacer eso condenaría el éxito del colectivo y le quitaría todos esos puntos positivos que tienen los culés a la hora de trabajar, especialmente, sin balón.

Como se pudo ver desde el primer día de Flick en el banquillo culé, la presión y la defensa adelantada son elementos básicos de su esquema táctico. El germano no entiende la defensa de otra forma y quiere recuperar el balón lo antes posible. Sin embargo, para que ese plan pueda funcionar, necesita que los diez jugadores de campo estén plenamente comprometidos con los esfuerzos constantes sin balón. Algo que a las estrellas les suele costar. Ya recordamos a Messi o Cristiano Ronaldo y ahora parece que Lamine Yamal está yendo por este camino.

Toque de atención de Flick

Ya lo dijo en la rueda de prensa previa al partido ante el PSG. Flick quiere y necesita que Lamine Yamal esté mucho más implicado en sus labores defensivas. El joven atacante culé no acaba de presionar como debería y eso pone de los nervios a un Hansi Flick, que sabe que para que el equipo funcione en defensa, necesita a un Lamine enchufado. Y no solo en los grandes escenarios, donde es fácil correr y estar motivado, también en aquellos partidos de liga que se juegan a las 16h y donde no es tan agradable presionar.

Estos toques de atención forman parte de una estrategia de Hansi Flick, para ponerse firme ante Lamine y evitar que tome conductas inadecuadas. Al fin y al cabo, es un joven que con 18 años ya se sabe el mejor del mundo. Cada vez le cuesta más correr y presionar. Y Flick no lo quiere permitir.

Así pues, para evitar que rompa el buen ambiente del vestuario y la estabilidad defensiva del equipo, Hansi Flick se ha puesto duro con un Lamine Yamal que ya sabe que deberá trabajar mucho más si no quiere más reprimendas de su entrenador.