Gavi acabó llorando en el entrenamiento del lunes, los médicos esperan el peor pronóstico

La lesión de Gavi apunta a enviarlo al quirófano

No están siendo los tiempos más fáciles para Gavi. El centrocampista formado en las categorías inferiores del Barça está teniendo que hacer frente a las secuelas que le dejó la grave lesión de rodilla que sufrió en noviembre de 2022, cuando jugaba un partido con la Selección Española. Ahí, tras romperse los ligamentos y sufrir una afectación en el menisco, comenzó un calvario que parecía haber acabado a mediados de la pasada temporada. Sin embargo, ahora que parecía el momento de volver a ver cómo brilla el de Los Palacios, llega el momento más duro de su carrera. Y es que todo apunta a que Gavi sufre un nuevo percance en su rodilla lesionada.

Según fueron apuntando medios cercanos al Barcelona, podríamos estar hablando de una dolencia en el menisco del joven centrocampista que podría obligarlo a estar varias semanas alejado de los terrenos de juego. Sin embargo, el problema reside en que, si no funciona el tratamiento conservador que está siguiendo en estos momentos, todos los caminos lo llevan al cirujano. Lo que provocaría que esa inactividad pasara de ser de algo más de un mes a poder alcanzar los cuatro meses. Una noticia terrible para el futbolista.

Gavi sabe que el reloj juega en su contra

El gran objetivo de Gavi para esta temporada era el de volver a sentirse importante en los planes de Hansi Flick y ganarse un puesto de cara al Mundial de 2026. Sin embargo, con la lesión actual esos planes comienzan a tambalearse. Especialmente si se confirma lo que los médicos del Barcelona ya se comienzan a temer. Y es que tenga que acabar pasando por el quirófano para someterse a una artroscopia.

Esta posibilidad preocupa, y mucho, a Gavi, que siente que se le está escapando un tren muy importante. Esperaba llegar en plenas facultades al Mundial y recuperar la titularidad en el Barça. Sin embargo, todo esto queda en un segundo plano con el objetivo de recuperar la rodilla para volver a poder jugar al cien por cien como a él más le gusta.

Según cuentan, Gavi está devastado, rompió a llorar cuando le comunicaron que podía tener que volver a operarse. Sabe que eso implica una baja de larga duración y la posibilidad de decir adiós a otra temporada y al regreso de los fantasmas de esa lesión que tanto daño le hizo a nivel mental y físico. Y los pronósticos no son especialmente buenos.