Flick toma la decisión más difícil, está fuera, el Barça ha empezado a escuchar ofertas
El técnico teutón es contundente con una salida asegurada del equipo
Hansi Flick ha empezado la pretemporada del Barça con mano firme: entre los centrocampistas que baraja el cuerpo técnico, Marc Casadó ya no tiene el futuro asegurado. La dirección deportiva, liderada por Deco, ha decidido que el club escuchará ofertas por él si alcanzan los 50 millones de euros, a pesar de que el jugador renovó recientemente hasta 2028 con una cláusula de rescisión de 100 millones de euros. Casadó, uno de los valores más destacados de La Masia, se encuentra en una plantilla que ha crecido de forma exponencial y eso limita su margen de minutos.
Flick ha sido claro: en su sistema, solo aquellos con aportación inmediata serán titulares. Aunque el técnico reconoció su potencial y le dio oportunidades el año pasado, la llegada y recuperación física de Marc Bernal, junto a Pedri, Gavi y la jerarquía consolidada de Frenkie de Jong, hacen que el futuro de Casadó esté marcado por el exceso de competencia en la línea de medios.
El dilema del Barça: apoyo a su canterano u operación de mercado
La decisión no fue fácil. Casadó, pese a perder protagonismo, ha dejado claro su compromiso con el club y su deseo de quedarse: no contempla ofertas, quiere competir por su lugar en el primer equipo. Sin embargo, el club exige coherencia con el plan financiero y técnico. Al estar involucrado en una sobrepoblación de mediocentros, si llega una oferta de 50 millones de euros y él desea escucharla, no se pondrán obstáculos.
La oferta aún no ha llegado, pero ya existen intereses formales desde Chelsea, Arsenal e incluso Atlético de Madrid. Internamente, se considera que esa cifra sería justa para un jugador formado en casa con proyección, liberando margen salarial para incorporar perlas como Joan García o Nico Williams, sin desestabilizar el núcleo titular.
Casadó, pierde la ascendencia en un vestuario muy competitivo
La nueva era de Flick y Deco empuja por eficiencia y competitividad inmediata. Casadó es un producto de La Masía, adorado por la afición, pero está claro que ya no tiene asegurado el estatus. El club apuesta por una plantilla más ligera y flexible, acorde a un estilo de fútbol exigente y físico.
Flick ya ha comunicado su visión: si Marc no encaja desde el primer día, el club podría aceptar una gran oferta. El Barça no se cierra, pero tampoco se desintegra por nostalgia. Casadó tiene menos de un mes para demostrar que hay lugar para él en este nuevo proyecto; o bien su futuro estará lejos del Camp Nou.