Flick no tiene ni voz ni voto en la venta de Gavi

El Barcelona espera cerrarla salida de uno de sus mejores canteranos

Gavi es uno de los pocos jugadores en la plantilla que aún tiene un gran valor de mercado y, una vez que esté completamente recuperado, el club va a buscar la oferta ideal para venderlo. Esta decisión, aunque impopular, es vista como una venta obligada para reflotar las finanzas de la institución.

El Barça necesita urgentemente inyectar liquidez para equilibrar sus cuentas, y la venta de Gavi podría dejar hasta 40 millones de euros en las arcas del club. Esta cifra ayudaría enormemente a las finanzas del Barça, que siguen muy tocadas a pesar de los esfuerzos de la directiva. La directriz es clara: sacrificar una pieza de valor emocional para garantizar la estabilidad económica del proyecto a largo plazo.

Flick desautorizado: la venta se hará a pesar del entrenador

El problema de esta operación reside en el aspecto deportivo. El entrenador Hansi Flick no quiere dejar salir a Gavi. El alemán ve en el joven centrocampista una pieza fundamental por su garra, intensidad y capacidad para liderar la presión en el centro del campo. Flick considera que Gavi es el motor emocional del equipo, y su marcha debilitaría enormemente la identidad competitiva del Barça. Sin embargo, el técnico ya sabe que la venta es obligada.

Deco y Joan Laporta han transmitido a Flick que no hay otra opción. El club no puede permitirse rechazar una inyección económica de ese calibre. Esta decisión supone una desautorización directa a los deseos deportivos del entrenador, pero subraya la prioridad absoluta que tiene el área financiera sobre la área técnica. La directiva prefiere escuchar ofertas de la Premier League, donde varios clubes, con gran músculo económico, están dispuestos a pagar la cantidad que pide el Barça.

El sacrificio de la Masia por las cuentas del club

El sacrificio de Gavi sería el golpe más duro a la filosofía de la Masia de los últimos años. Vender a un jugador tan joven y prometedor, forjado en la casa, solo por necesidad económica, envía un mensaje doloroso a la afición. No obstante, Laporta está convencido de que es un mal necesario. La directiva prefiere liberar la masa salarial y el espacio en la plantilla para poder hacer incorporaciones estratégicas y más rentables a futuro. La recuperación de Gavi es esperada, pero solo para ponerle el cartel de transferible.

Así pues, el FC Barcelona ya tiene decidido vender a Gavi una vez se recupere de su lesión, una operación que Joan Laporta considera obligada para sanear las tocadas finanzas del club, a pesar de la resistencia de Hansi Flick.