Flick le da una última oportunidad después de una reunión de 2 horas por comportamiento inapropiado

Hansi Flick entiende que el jugador se ha sobrepasado y no quiere que se le caiga el vestuario de este gran Barça

Hansi Flick se ha convertido en una máquina perfecta de gestionar un vestuario y hacer funcionar un equipo. Ahí están los hechos, nadie juega y gana como el FC Barcelona. La receta es clara: desde su autoridad mantiene a todos contentos y, con ello, los hace eficaces, por eso no le gusta la actitud de uno de sus futbolistas menos habituales. Y la va a cortar de raíz.

Ansu Fati es ese elemento díscolo, no es algo flagrante y alarmante, cree Flick, pero aquellos gestos que ha visto en él los va a detener por la vía rápida: se ha reunido con el delantero y espera de él, además de la máxima entrega, la mejor actitud, no en vano, le avisa: le ha hecho un hueco en el equipo cuando nadie lo quería.

Lo que ha visto Hansi Flick y no le ha gustado

Si esta apisonadora en la que se ha convertido el Barça, en parte gracias a la cantera, no la entienden los que buscan minutos, entonces no tienen cabida en el grupo. En el caso de Fati, a veces han sido cuchicheos, otras, conversaciones con su entorno y compañeros, y a todo eso Flick le dice ‘no’. Ni una más.

Tal y como lo ve el alemán está siendo más que considerado con los minutos, tanto en LaLiga EA Sports como en la Champions League, de cada uno de los miembros de la plantilla, lo que incluye a Ansu Fati, más teniendo en cuenta el nivel estratosférico de Raphinha, Lewandowski y Lamine Yamal, la teórica competencia en el ataque del 10 culé. De modo que, ni habladurías, ni malos pensamientos, o se centra o estará fuera. Así de simple.

Y aquello que piensa Ansu Fati

Por su parte el jugador demanda más minutos, más protagonismo, aun sabiendo que el tridente está inconmensurable. Y es que no es con ellos contra los que el futbolista cree que pelea en estos momentos. No, a juicio de Fati piensa que ha hecho méritos -como tras su gran partido ante el Sevilla- para por lo menos tener tanto peso o más en el equipo que Ferran Torres o Pau Víctor, quien ha jugado prácticamente los mismos minutos que él en los últimos cinco partidos de liga (104 minutos de Fati por los 84’ de Víctor) y 24 minutos más en el cómputo global.

Y no solo eso, hasta Pablo Torre, que también empieza a ser un elemento problemático en el vestuario, ha jugado más que él. Por eso, pese a la reunión con Flick, Ansu Fati quizá opte por seguir tensando la cuerda; al fin y al cabo, no tiene nada que perder.