Ferran Torres, protagonista para mal del partido del Barça contra el Valencia

El delantero acabó frustrado por no haber marcado

Pocas cosas negativas se pueden sacar del gran partido del Barcelona ante el Valencia. Los culés hicieron un partido perfecto y, en las horas posteriores al partido, solamente salían buenas noticias y caras alegres del vestuario del Barça. Nadie podía estar enfadado ni triste tras haber certificado la primera gran goleada de la temporada. Sin embargo, la realidad es que sí hubo una cara larga dentro de la plantilla culé. Y es que, tras sus varios fallos delante de la portería, Ferran Torres acabó muy frustrado con él mismo y con la sensación de que había dejado escapar la oportunidad de certificar su titularidad para unos cuantos partidos más, especialmente el de Champions en Newcastle.

El siete del Barça cree que ya le ha llegado el momento de dar un paso adelante y convertirse en el delantero titular del equipo. Ya no está para seguir siendo suplente ni para ser el revulsivo que siempre entra en el minuto 60. Se cree que ya es mucho más que eso y que lo ha demostrado. Sin embargo, actuaciones como las de Valencia, a pesar de ser más que buenas, le dan la razón a Flick a la hora de alinear a Lewandowski en las grandes citas de la temporada.

Los fallos de Ferran son un problema

La realidad es que, en un partido como el del domingo, fallar dos ocasiones tan claras puede ser un problema, pero queda en menos cuando se marcan seis goles. Sin embargo, en un duelo igualado donde las oportunidades son mínimas, fallar lo que falló Ferran puede marcar la diferencia entre ganar o perder, y en Champions eso implica quedar fuera de la competición. Y es que el delantero del Barça no puede fallar lo que falla Ferran.

El de Foios acabó muy enfadado el partido de Valencia; sabía que podía condenarlo al banquillo en Newcastle. Y eso no le hace ninguna gracia: no quiere ser suplente una vez más. Ferran protagonizó dos fallos importantes ante su antiguo equipo, y eso lo convirtió en el protagonista, para mal, de un encuentro que apenas tuvo notas negativas.

Así pues, los problemas de Ferran con la definición fueron el detonante que llevó al de Foios a acabar muy tocado mentalmente el duelo en el Johan Cruyff, a pesar de haber hecho una actuación más que buena, a excepción del apartado de la definición.