El vestuario del Barça se gira contra Lamine Yamal: “A veces jugamos con uno menos”

Cuando las cosas van mal, Lamine no pone buenas caras.

En Levante vimos el primer mal partido de la temporada del Barcelona. El conjunto blaugrana fue incapaz de imponer su juego ante el conjunto granota y los de Hansi Flick tuvieron serios apuros para sacar tres puntos de un Ciutat de València donde hicieron de todo para que el Barça se dejara los primeros puntos de la temporada. Algo que no acabó sucediendo gracias a las apariciones, aunque en cuentagotas y con relativo acierto, de Pedri y Ferran, los cuales se encargaron de encarrilar un partido que se había puesto muy complicado para los de Flick, que no sabían cómo hacer daño al Levante. Ni Lamine encontraba el camino.

En este sentido, el duelo en los granota demostró que no siempre se va a poder depender de un Lamine Yamal. El canterano tuvo un partido muy complicado, tanto por las dificultades que le ponían por parte de la defensa rival como por el estado del terreno de juego, que evitaba que pudiera conducir el balón como suele hacerlo. Además, en lo personal, Lamine estuvo bastante poco acertado, acabando frustrado y dejando de hacer alguna presión junto a sus compañeros.

Si Lamine se frustra, acaba restando

La realidad es que Lamine Yamal está comenzando a adquirir hábitos complicados de estrella. El canterano no está acostumbrado a tener malos partidos y cuando un día no le salen las cosas, se nota. No es capaz de buscar alternativas y sigue encarando, lo que, en ciertos momentos, provoca que el equipo sufra pérdidas innecesarias. Además, el problema mayor llega a la hora de bajar a defender. Y es que cuanto más frustrado, menos defiende. Un problema que Flick debe atacar desde ya.

Y es que en el vestuario del Barça no gusta nada ver cómo alguien no trabaja como debe. Lo que provoca que le hayan tenido que dar más de una reprimenda por su falta de esfuerzo a la hora de bajar a defender. De hecho, según cuentan fuentes cercanas al vestuario, le dicen que “a veces jugamos con uno menos” cuando Lamine se va del partido.

Así pues, de puertas hacia dentro, en el vestuario del Barça hay cierto descontento por la actitud de Lamine Yamal cuando las cosas no le salen, ya que eso repercute directamente en el ecosistema del equipo.