Robert Lewandowski está siendo cada vez más cuestionado dentro del vestuario del Barça. Fuentes cercanas al equipo sugieren que la actitud del polaco y su manera de manejarse han creado un clima de descontento, especialmente entre las estrellas emergentes y los veteranos que esperaban un liderazgo diferente, uno más colaborativo y menos autoritario.

La situación actual de Lewandowski en el Barça no es solo una cuestión de estadísticas o resultados en el campo; es un reflejo de cómo la convivencia y la armonía en el vestuario pueden influir en la dinámica del equipo. Con su contrato finalizando en junio de 2025, las decisiones sobre su futuro en el club podrían estar más influenciadas por su capacidad para adaptarse y colaborar con sus compañeros que por su historial goleador.

Lewandowski baja el nivel

A todo ello se añade que el rendimiento goleador de Lewandowski se han hundido de los últimos partidos, momentos delicados en los que el Barça ha visto como su estrella y goleador no estaba a la altura. Contra el Atlético de Madrid, sin ir más lejos, el polaco falló ocasiones muy claras que podrían haber sentenciado la victoria.

Lewandowski, además, no se toma nada bien las sustituciones de Hansi Flick, al entender que en el tramo final de los partidos, con las defensas cansadas, es cuando él podría aprovechar para ver portería con mayor facilidad. El delantero cree que su suplente, habitualmente Ferran Torres, está  marcando goles gracias a su trabajo previo de presionar y moverse constantemente.

El Barça ya busca sustituto para Lewandowski

Desde hace tiempo, Lewandowski mantiene una relación distante con varios jugadores, especialmente con los más jóvenes, a quienes en ocasiones ha reprendido públicamente por no pasarle el balón o por decisiones tomadas en el campo. Este comportamiento ha generado un ambiente de tensión y ha provocado que algunos jugadores pierdan la paciencia con él, llegando al punto de no dirigirle la palabra fuera de lo estrictamente profesional.

El rendimiento deportivo de Lewandowski también ha sido puesto en duda. Aunque sigue marcando goles, su impacto general en el juego ha disminuido, lo que ha llevado a algunos a cuestionar su efectividad y si realmente está justificando su elevado salario y su posición como titular indiscutible. Esto se ve reflejado en la consideración del club sobre posibles reemplazos para el futuro, mirando a jugadores como Viktor Gyökeres o Alexander Isak para fortalecer la delantera.