El enfado de Hansi Flick es sideral, por su culpa el vestuario del Barça se ha roto
Hasta ahora no había existido ni un solo conflicto interno
A lo largo de la pasada temporada, el vestuario del Barça demostró ser una familia. El conjunto blaugrana demostraba que lo que lo hacía ser tan especial era esa comunión entre todos los jugadores. Todos se apoyaban los unos a los otros y no había malas miradas a nadie por tener más o menos minutos. Todo el mundo hacía que los demás sacaran su mejor versión y no se reportó ni un solo conflicto interno de grandes dimensiones que amenazara con desestabilizar la convivencia interna en el vestuario. Sin embargo, la realidad es que este año las cosas han sido muy diferentes.
A pesar de que en Japón el ambiente que se respira dentro del grupo es fantástico, la realidad es que hay un nombre que no tiene contento a nadie. Se trata de Ter Stegen. El portero alemán ha dejado sumamente decepcionada a la plantilla del Barça. Nadie esperaba que el capitán pudiera llegar a tener una actitud tan mezquina con sus compañeros y que pudiera ser tan poco solidario con el club que se lo ha dado todo a lo largo de su carrera.
Joan García y Szczesny contra las cuerdas
Además, por si fuera poco con lo mal que se llevó con todos, el hecho de que esté haciendo todo lo posible para complicar la inscripción de Joan García y Szczesny ha demostrado la calidad de la persona y ha hecho que en el vestuario ya le hayan pedido a Hansi Flick que no lo deje entrar ni una sola vez más por la puerta. Más de uno le diría las cosas muy claras a la cara y no quieren tener conflictos que puedan escalar tanto.
En este mismo sentido, hasta Hansi Flick tiene un enfado sideral con su capitán. Esperaba que pudiera tener una actitud ejemplar y aceptara que ya no es el mismo portero de antes. Su físico no es fiable y no había razón para enfadarse por el fichaje de Joan García. Sin embargo, Ter Stegen ha elegido ir a la guerra contra el Barça.
Así pues, en el Barça ya saben que ni los jugadores ni el entrenador están por la labor de mantener una buena relación con Ter Stegen, al que consideran un mal compañero y un traidor.