El Barça ya lo tiene claro: esto es lo que va a hacer en el mercado de enero
El club ya ha tomado una decisión clave para las próximas semanas
El primer mercado invernal de FC Barcelona con Hansi Flick al mando no se afronta desde la urgencia, sino desde la reflexión. La lesión de Andreas Christensen, producida en el último entrenamiento antes del partido frente al Villarreal, ha supuesto un golpe serio para la defensa. Todo apunta a una baja larga, posiblemente de lo que resta de temporada, dejando al equipo con efectivos muy limitados atrás.
A día de hoy, solo Pau Cubarsí y Eric García están disponibles como centrales sanos, mientras Ronald Araújo continúa con una recuperación que va más allá de lo físico. Aun así, el contratiempo no ha alterado el plan marcado desde los despachos.
Calma, análisis y cero impulsos
Lejos de dejarse llevar por el ruido, Flick ha apostado por la serenidad. El mensaje que comparte con la dirección deportiva, encabezada por Deco, es claro: no se fichará por fichar. El mercado de enero es complicado, y el Barça conoce bien sus trampas. Experiencias recientes, con refuerzos invernales de impacto casi nulo, pesan mucho en la memoria del club.
Tal y como se ha comentado en el diario AS, cualquier posible llegada debe mejorar al equipo desde el primer día. No habrá parches ni operaciones que comprometan el futuro. Además, el calendario del mercado, del 2 de enero al 1 de febrero en LaLiga, permite analizar escenarios sin prisas artificiales.
El verano como objetivo real
La lesión de Christensen abre una opción reglamentaria para utilizar parte de su ficha, pero el ‘fair play’ financiero sigue marcando límites claros. Por eso, en el club entienden que las soluciones ideales no llegarán ahora. Los centrales zurdos de nivel no se mueven en enero salvo excepciones muy concretas.
La hoja de ruta apunta al próximo verano, cuando sí se buscará una pieza estructural para el proyecto. Mientras tanto, Joan Laporta respalda plenamente esta prudencia. La prioridad es proteger la estabilidad del club y evitar errores que se paguen caro. Si no aparece una oportunidad real, Flick confía en la gestión interna y en el crecimiento de jóvenes como Cubarsí. Este invierno, el Barça prefiere pensar más que correr.