El Barça frenó la llegada de Nico Williams por miedo a que Lamine Yamal perdiera el control

El FC Barcelona se ha quedado un año más sin Nico Williams después de que el extremo del Athletic Club decidiera rechazar la oferta del conjunto azulgrana y renovar con el club de su vida por los próximos 10 años. El navarro ya no se unirá a Lamine Yamal en el Barça, un hecho que en la entidad culé celebran un poco por el miedo que había con la posible integración del atacante.

Precisamente, el hecho de que ambos jugadores se unieran, como ya pasó en la selección española, provocó que en el Barça hubiese algo de preocupación con la posibilidad de que Lamine perdiera el control, teniendo en cuenta que iban a ser vecinos y que podrían pasar mucho más tiempo juntos, algo que no acababa de gustar a los dirigentes del club por las polémicas que pudieran surgir.

Lamine Yamal no podrá jugar con Nico Williams en el Barça

Uno de los aspectos por los cuales se frenó la llegada de Nico fue por esta razón, algo que tampoco gustó al extremo del Athletic, que decidió quedarse en Bilbao. Ante la inquietud que había en el Barça, tanto por los posibles problemas que hubiese habido con su inscripción, así como la unión con Lamine, provocó que la entidad azulgrana no trabajase de lleno en su contrato.

Ahora, con el rechazo definitivo del navarro, en el Barça respiran más tranquilos al saber que el delantero de Rocafonda no tendrá una distracción más dentro del vestuario, como se temía, y se evitará así que dentro haya un nuevo "club de amigos", como sucedió con Leo Messi y compañía. De hecho, algunos ya estaban en contra de que se pudiera repetir este suceso en los próximos años.

El club está controlando al entorno del delantero catalán

Además, en la institución culé también vigilan de cerca a Lamine, especialmente su vida privada y su entorno, muy tóxico, para que no se distraiga y no hunda su carrera, ya que solo tiene 17 años, aunque va a cumplir los 18 en breve. En el Barça hay cierta preocupación sobre todo lo que envuelve al futbolista, teniendo en cuenta que está en el punto de mira constantemente desde su irrupción.