Deco ya piensa en el relevo de Hansi Flick

El desgaste del alemán es cada vez más patente dentro del Barça

En el FC Barcelona empiezan a saltar las alarmas. La temporada avanza y en el vestuario se respira una tensión que no estaba en los planes de nadie. El responsable de esa sensación tiene nombre y apellido: Hansi Flick. El técnico alemán, que llegó con una imagen de liderazgo sereno, se muestra cada vez más irascible, desgastado y nervioso. Su actitud contrasta radicalmente con la ilusión que transmitía hace apenas unos meses. Ante esta situación, Deco ya trabaja en un escenario que pocos imaginaban tan pronto: encontrar un relevo para Flick.

Flick, al límite y sin la energía del año pasado

Y es que dentro del club sorprende la transformación del entrenador. La pasada temporada se le veía confiado, propositivo, apasionado. De este modo, ahora se le observa crispado en la banda, con discusiones constantes y gestos de frustración ante errores mínimos. Quienes conviven a diario con él aseguran que no es el mismo: se siente presionado, abrumado por las expectativas y cada partido parece desgastarlo más que el anterior.

La realidad es que el Barça esperaba ver a un Flick capaz de imponer un método claro y reconocible por segundo año consecutivo, pero lo que se ha visto es un técnico superado emocionalmente. En los despachos se teme que el proyecto esté perdiendo rumbo demasiado pronto.

Deco ya valora alternativas para el banquillo culé

Deco, consciente de que no puede permitir que el desgaste de Flick arrastre al equipo, ya tiene una lista de posibles sustitutos. No es una decisión precipitada, sino un plan de contingencia ante un escenario que se vuelve cada día más evidente. El director deportivo quiere estar preparado si la situación estalla, y lo cierto es que en el club crece la sensación de que el relevo será cuestión de tiempo.

Y es que la presión del entorno, la exigencia del proyecto y el desgaste personal del técnico alemán dibujan un horizonte complicado. Hay preocupación porque, si Flick continúa quemándose a este ritmo, no solo perderá el control del vestuario, sino también de sí mismo.

Así pues, aunque nadie lo dirá públicamente, en el Barça ya han empezado a abrir la puerta a un futuro sin Hansi Flick. Deco toma el control y se prepara para lo inevitable: el banquillo culé puede cambiar de dueño antes de lo que muchos piensan.