Ausencias sonadas en la comida de jugadores del Barça que Ronald Araujo monta en su casa

Varios futbolistas no quisieron acudir al asado que propuso el central uruguayo del Barça

El FC Barcelona no estaba viviendo un buen momento en la temporada, con varios tropiezos importantes en la Liga y en la UEFA Champions League. Por eso, Ronald Araujo, uno de los capitanes del equipo, decidió montar una comida en su casa invitando a la plantilla y al cuerpo técnico, en un gesto de conjura para remontar la mala situación que estaba teniendo el conjunto azulgrana.

Aun así, en este asado que preparó el uruguayo, hubo varias ausencias sonadas de futbolistas, algunos de ellos muy fundamentales dentro del vestuario. En las imágenes que publicó el propio central de la comida, aparecieron jugadores como Joan García, Raphinha, Marcus Rashford, Marc Casadó, Gavi, Alejandro Balde, Pau Cubarsí, Eric García, Marc Bernal o Pedri, es decir, gran parte de la plantilla.

Ronald Araujo montó un asado en su casa para unir al equipo

Además, también se aprecia la presencia de los fisioterapeutas José CortésPablo Merino, Pedro Ballesteros Sergio Vera, miembros del staff, así como de Alejandro Echevarría y Bojan, que pertenecen a la comisión deportiva del club. A partir de ahí, no se ven a más jugadores o integrantes del cuerpo técnico, por lo que piezas indispensables del Barça decidieron no acudir a la cita.

Esto hace referencia a futbolistas como Lamine Yamal, Robert Lewandowski, Frenkie de Jong, Marc-André ter Stegen o Frenkie de Jong, que no estuvieron en este asado que montó Araujo en su casa como una señal de volver a estar unidos y recuperar sensaciones, tanto dentro como fuera del terreno de juego, después de los malos resultados del Barça en las últimas semanas.

Hubo varias ausencias sonadas en la comida que organizó el capitán

Araujo, ejerciendo como capitán, quiso volver a unir al equipo, a pesar de que no estuvieron en la comida jugadores importantes y también miembros del cuerpo técnico indispensables. Esto ocurrió antes de la victoria ante el Celta de Vigo en Balaídos (2-4) y justo después del empate contra el Brujas en la UEFA Champions League, lo que hizo sonar todas las alarmas posibles en el Barça, especialmente por los errores en defensa.