No todo fueron sonrisas en la clara victoria del Barça contra el Brest en la Champions League. Y es que con el paso de las semanas, los nuevos roles se han implantado en el vestuario blaugrana, con líderes inesperados, como Raphinha, y con otros que han perdido peso.

Y el más afectado está siendo Frenkie de Jong, que ya sabe que es suplente para Hansi Flick. El neerlandés, recuperado de sus problemas en el tobillo, ya fue suplente contra el Celta, con la agravante de que el empate exprés de los gallegos llegó con su entrada en el terreno de juego. De Jong esperaba ser titular en la Champions, por lo que su suplencia fue un jarro de agua fría.

De Jong sabe que ha perdido el mando del vestuario

De Jong estuvo serio durante todo el partido. De hecho, hay una imagen en el que se le ve aplaudiendo el gol de Dani Olmo, mientras está calentando en la banda, pero con la mirada perdida, sin alegría. Él pensaba que sería el líder del Barça de Flick, el jefe del centro del campo, y por ello reclama el brazalete de capitán cada vez que entra al terreno de juego.

La realidad, sin embargo, es que Flick no lo ve, prefiere el dinamismo y trabajo de Casadó, que le ha quitado el puesto a Frenkie de Jong. Para rematarlo, la relación del jugador con el club es mala, por su negativa a operarse, lo que le aleja cada vez más de la renovación, que lleva parada desde hace semanas.

Ansu Fati, futuro alejado del Barça

El segundo jugador que no se mostró entusiasmado con la victoria contra el Brest fue Ansu Fati, que ve claro que ha perdido otro tren para ser importante en el Barça. Su enésima lesión le ha dejado fuera de juego, ya que todos sus competidores están ofreciendo un gran nivel.

El 10 blaugrana tiene imposible ser titular en el Barça, por lo que su continuidad la temporada que viene está prácticamente descartada. En el club empiezan a estar desesperados por los constantes problemas físicos del jugador, una situación que está afectando a Ansu Fati.