Sergio Ramos suelta el mayor bombazo a Luis Enrique sobre la Eurocopa

Luis Enrique ha presentado una lista repleta de sorpresas de cara a la Eurocopa, y ha dejado a un buen número de jugadores en su casa. Sergio Canales, Mikel Merino, Jesús Navas, Íñigo Martínez, Mario Hermoso o Iago Aspas estaban todas las quinielas para ir, pues, o bien habían sido fijos en anteriores convocatorias, o habían hecho una gran temporada. Pero al asturiano no le ha temblado el pulso, a la hora de escoger a los 24 que representarán al país.

No se sabe el motivo, pero ha decidido no utilizar las 26 plazas que permite la UEFA, una decisión, cuanto menos, discutible. Igual que llevarse a jugadores como Eric García, Diego Llorente o Pablo Sarabia, que apenas vienen contando con minutos ni oportunidades en sus equipos, o como Adama Traoré, muy lejos del nivel esperado. Pero, sin duda alguna, la ausencia más destacada y comentada es la de Sergio Ramos, el capitán.

La estrella de ‘la Roja’, y el único crack que sigue yendo de la generación que ganó la Eurocopa de 2008, además de la de 2012 y el Mundial de Sudáfrica en 2010, tendrá que ver el torneo desde su casa. Obviamente, las constantes lesiones que ha sufrido recientemente, y que han impedido que pueda jugar y ayudar al Real Madrid, han sido el detonante. No se le veía preparado físicamente para poder jugar cada pocos días, y la decisión es puramente técnica.

Una cosa que, pese a que se podía esperar, no ha hecho ni pizca de gracia al de Camas, que ahora podrá concentrarse en recuperarse, y en solucionar su futuro, que está abierto. Obviamente, apoyará a sus compañeros desde el otro lado de la pantalla, pero, siendo realistas, ha enviado un mensaje que ha dejado KO a ‘Lucho’. Y es que, viendo la convocatoria, cree que es imposible ganar el título. Y prácticamente imposible también será llegar a las últimas rondas.

Se medirán a Suecia, que no podrá tener a Zlatan Ibrahimovic, y a la Polonia de Robert Lewandowski en fase de grupos, antes de finalizar con Eslovaquia. Muchos vaticinan que no podrán ni llegar a octavos.

Se repetiría lo ocurrido en Brasil en el año 2014.