¡No quieren otro Lopetegui! Iba a renovar pero se ha parado todo de repente

Cuando las cosas van mal, lo complicado es no precipitarse. Respirar y tomarte tu tiempo antes de tomar la decisión. Suele ser casi siempre la incorrecta. Cesar a un entrenador cuando las cosas van mal y en caliente pueden dar lugar a situaciones kafkianas. El año pasado el Villarreal puede hablar sobre eso.

Destituyó al técnico, Javier Calleja, en noviembre. El equipo no iba bien y no estaban contentos con la dinámica. Se le echó con el vestuario en contra. Llegó Luis García Plaza. Duró 3 meses. Fue cesado también pues en lugar de mejorar los resultados de Calleja los había empeorado. En su lugar llegó, de nuevo, Javi Calleja. Salvó al equipo. Pero podría haberlo hecho mucho antes si no se le hubiera cesado del cargo.

Por el contrario, cuando las cosas van bien, es también sencillo, bastante fácil, precipitarse. Una renovación a destiempo puede provocar luego infinitos problemas. Eso lo sabe bien Florentino, que no ha sido nunca de renovar a ningún entrenador en medio de la temporada. No lo hará ahora con Zidane cuando las cosas van bien tampoco.

En la selección española ya escarmentaron con el caso de Julen Lopetegui. El técnico había renovado antes del mundial, en un gesto de respeto por el trabajo realizado por parte de la federación. Pero luego el vasco firmó con el Real Madrid. Y la federación tuvo que rescindirle. Aquello fue una traición, para Rubiales, y no quiere que se vuelva a repetir.

Por ello hasta que no se dispute la Eurocopa Robert Moreno no va a recibir ningún tipo de oferta de renovación. Cuando la Federación vea los resultados es cuando se valorará continuar o no con el técnico. Parece lo más sensato viendo los antecedentes en la selección. Mejor una despedida a tiempo que un adiós a destiempo.