Luis Enrique no podrá seguir al frente de la roja
Una complicada situación personal se lo impide
Desgraciadamente Luis Enrique no podrá seguir al mando de la selección española por motivos personales. Una complicada situación personal le obliga a dar un paso al lado y esta misma tarde el director de la RFEF Luis Rubiales ha comunicado que el que era su ayudante hasta la fecha, Robert Fernández, se hará cargo del combinado nacional en los partidos de fase clasificación que restan y, si se consigue una plaza a la ‘euro’, en la Eurocopa también.
Desde que tuviera que abandonar la concentración en malta hace 3 meses, el ahora exseleccionador no había podido volver a ejercer su labor como técnico del combinado nacional, y la previsión de que en el futuro no iba a poder realizar su cometido le ha llevado a comunicar a la federación que era mejor buscar un substituto.
Luis Rubiales y el director deportivo, José Francisco Molina, han comparecido junto a Robert esta tarde para oficializar que él será el relevo del asturiano. La directiva de la RFEF ha decidido optar por la vía de la continuidad. Se cree que este cuerpo técnico puede conducir a la selección nacional hacia una nueva consecución de una Eurocopa.
Durante la comparecencia Moreno se ha mostrado cauto y precavido. Sin la alegría natural de cualquier técnico al ser presentado con la roja debido a las circunstancias de los acontecimientos, ha declarado sentirse muy responsabilizado por la labor que se le ha encomendado, pero con el sabor agridulce de hacerlo después de que Luis Enrique haya tenido que abandonar por causas mayores.
En la federación creen que Robert y su cuerpo técnico realizaron una gran labor en la pasada convocatoria en la que España venció a las Islas Feroe y a Suecia, por lo que continuar con el trabajo que se ha hecho hasta ahora parece lo más sensato. Además, la idea de cambiar a tan solo 12 meses de la Eurocopa resulta un poco arriesgada, por lo que la confianza en Moreno y los suyos es total.
Esperemos que pronto podamos ver a Luis Enrique en algún banquillo síntoma de que su situación ha mejorado, y que el nuevo seleccionador pueda guiar al combinado nacional hacia la consecución de un nuevo trofeo después de 7 años de sequía.