Luis Enrique lo quiere en el PSG, lo llaman el nuevo Maradona y será el terror de la Roja en la Euro
El georgiano se presenta como la gran amenaza en los octavos de la Euro
Tras un espectacular pleno de victorias, España llega con mucha fuerza a la fase definitiva de esta edición de la Eurocopa. Torneo que a partir de ahora se comenzará a poner más y más serio, pues ante cualquier error, se puede caer, ya que las eliminatorias a partido único son realmente impredecibles. Hecho que hace que la eliminatoria de octavos entre España y Georgia no pueda verse como un camino de rosas para los españoles.
Y es que, en partidos de este calibre, el talento es un factor sumamente diferencial, de modo que ver como los georgianos cuentan con un jugador top mundial como los Khvicha Kvaratskhelia no hace sino, amenazar seriamente a La Roja, ya que en un partido cerrado y donde pasen pocas cosas, el del Nápoles puede marcar la diferencia mediante una arrancada de las suyas con el balón pegado a sus pies.
En el Maradona lo saben y Luis Enrique lo advierte
Tal es el nivel de Kvaratskhelia, que en el PSG, Lucho lo consideró como el mejor fichaje posible, de cara a relevar a Kylian Mbappé, ya que su capacidad innata para el regate y una facilidad goleadora impropia de jugadores de sus características, convierten al georgiano en un talento de primera línea mundial. Pues, no es casualidad que acumule un valor de mercado de 80 millones de euros y que Luis Enrique diera el visto bueno a pagar más de 100 por su fichaje.
Por su parte, en Nápoles, se ha convertido en un ídolo de masas donde ya lo ven como el nuevo Maradona -salvando muchas distancias-.
Con esto sobre la mesa, haría bien, España, de no tomarse a la ligera el partido de octavos de final, ya que cualquier momento de falta de concentración podría acabar llevando al traste el gran trabajo hecho por Luis de la Fuente y sus pupilos, que han estado genial en lo que va de Eurocopa.
Así pues, pese a que a priori, Georgia no debería ser capaz de batir a España, el pasado Mundial ya enseñó a la Roja que no hay que menospreciar a sus rivales, pues, a partido único, hay infinitos factores que igualan la eliminatoria.