Luis de la Fuente teme el robo de la joya del Barça: Lamine Yamal, sin blindaje con España
El canterano culé todavía no tiene bloqueado su futuro con la Roja
La explosión de Lamine Yamal como la gran estrella que apunta ser no ha dejado indiferente a nadie. El canterano culé ha demostrado en poco más de un mes que es un jugador especial y un candidato a ser un top mundial en pocos años. Ante esta situación, la selección española se encuentra ante una joya a la que debe proteger, ante todo, pues según las normas de la FIFA, Marruecos todavía puede quedarse con el jugador.
La Roja tiene una oportunidad única
No siempre aparecen talentos como Lamine, el canterano culé es un jugador de lo más apasionante y de los que apenas existen en el mundo. En este sentido, asegurarse de que siga defendiendo el escudo de España debe ser una prioridad para un Luis de la Fuente que no dudará en alinear de nuevo a su diamante en bruto.
Un talento diferencial fue lo que necesitó España durante muchos años para acercarse a los metales. Y es que, tras la caída de Ansu Fati, las esperanzas de ver a un delantero top mundial español se fueron diluyendo hasta desaparecer. Sin embargo, Lamine ha hecho que los españoles vuelvan a soñar con ser de nuevo, campeones.
España provocó el cambio
Resulta curioso ver cómo un cambio que propició España, ahora, puede girarse en su contra. Y es que, con Munir, ocurrió algo parecido, cuando era una promesa disputó unos minutos con la selección absoluta española, dejando así al jugador sin la posibilidad de jugar con Marruecos. Y es que, antes del cambio de norma, pisar el césped con una selección absoluta inhabilitaba cualquier cambio de nacionalidad, algo para lo que ahora se necesitan tres partidos disputados.
Ahora, será Marruecos que tendrá el balón en su tejado, pues, hasta el próximo parón de selecciones tendrá tiempo para tratar de convencer al jugador para que elija representar el país africano antes de una España con la que ya ha competido en categorías inferiores. Sin embargo, en el fútbol todo puede cambiar, especialmente cuando hay sentimientos nacionales de por medio, pues ahí todo puede cambiar gracias a ilusiones que van más allá de las deportivas. Hecho que hará temer a Luis de la Fuente, que sabe, que ahí no tiene nada que hacer.