Luis de la Fuente descubre en el United-Barça su mejor arma para intentar ganar la Eurocopa de 2024

El seleccionador tiene la opción de asestar un golpe sobre la mesa

El Manchester United ha salido triunfante del duelo europeo ante el Barça y una de las conclusiones más reseñables de este doble enfrentamiento disputado en la última semana es Alejandro Garnacho. Aunque esta vez el jugador no ha contribuido de forma directa en ninguno de los tantos logrados por su equipo, fue muy importante para cambiar la cara al partido vivido ayer en Old Trafford y con ello no ha hecho otra cosa que incrementar el deseo de la directiva de sellar una renovación de larga duración ya que su contrato actual expira en 2024.

Eso sí, que Garnacho esté siendo uno de los nombres propios de la temporada en Europa no solo está siendo de vital ayuda para Erik ten Hag en el United, sino que ha desatado un culebrón a nivel de selecciones ya que el jugador nació en Madrid, pero también ostenta la nacionalidad argentina.

Garnacho ya ha recibido la llamada de la albiceleste, pero no de Lionel Scaloni, es decir, que el jugador todavía no ha debutado con el combinado absoluto y esto aún da esperanzas a Luis de la Fuente de poder contar con él en un futuro no muy lejano. 

Los futbolistas que obtienen la doble nacionalidad se comprometen a defender los intereses de un país siempre y cuando haya debutado con el primer equipo del mismo, algo que aún no ha vivido Garnacho ni con Argentina ni con España y, a pesar de haberse enfundado ya la albiceleste en categorías inferiores, brinda a Luis de la Fuente, quien tomó el testigo de Luis Enrique tras la debacle vivida en el Mundial de Qatar, la oportunidad de afianzar la presencia del crack de 18 años en el país ibérico.

Tras la citada caída vivida en Qatar, la Eurocopa de 2024 es el próximo gran objetivo fijado por la Selección y desde luego que contar con Alejandro Garnacho, un futbolista con capacidad para desequilibrar los partidos por sí solo gracias a sus condiciones ofensivas, podría ser de vital ayuda para brindar un laureado título a la afición española tras una década de decepciones.