Kroos, Harry Kane y De Bruyne aterrados con el plan de Luis Enrique

La tarde noche de ayer fue una auténtica oda al fútbol. Una maravilla. El legendario y emocionante choque de los españoles y los croatas, donde hubo de todo y ocho goles, prolongó su magia hacia el encuentro que cerraba una jornada para el recuerdo en la Eurocopa, con el Francia-Suiza. En el partido, Les Bleus, el gran favorito, cayó y se queda sin cetro continental. Por todo ello, esta mañana ya nos hemos levantado con la sorprendente obra de Luis Enrique.

Y es que España es desde el día de hoy, para algunas casas de apuestas, el favorito al título, lo cual no deja de ser sorprendente a tenor de las ingentes críticas recibidas por el combinado nacional hispano durante la fase de grupos. Ahora bien, la caída de Les Bleus -su teórico rival en cuartos de final, que ahora será Suiza- y el hecho de que hoy Inglaterra o Alemania se vaya a la calle, es cierto que da más posibilidades a la Furia Roja.

En clave de otras favoritas, se desconoce en qué condiciones estarán para el choque de cuartos de final ante Italia Eden Hazard y Kevin De Bruyne, las dos estrellas belgas, pero lo que sí es cierto es que el adversario del Suiza-España saldrá del enfrentamiento entre Die Roten Teufel y La Nazionale; es decir, España, de pasar ante los suizos, se habrá quitado de encima también a belgas o italianos, lo que los situaría a un partido de la final.

Sea como fuere y como descubrimos ayer -o en el choque de Portugal o el de Países Bajos- hacer pronósticos acertados sobre esta Eurocopa es casi imposible, pero toda vez que hoy, como decimos, Toni Kroos o Harry Kane dirán adiós al torneo y Kevin De Bruyne llega tocado al enfrentamiento ante los de Roberto Mancini, la España de Luis Enrique gana enteros y eso es indudable. Ingleses, suecos, italianos, belgas y españoles (estos tres últimos, ya en cuartos de final) son los únicos que pueden presumir de no haber cedido derrota alguna, pero los españoles, dirigidos por el ex del Barça, son los únicos que han superado la decena de goles conseguidos (concretamente 11) por lo que sus argumentos, a día de hoy, pesan poderosamente.

El plan de Luis Enrique toma forma y fuerza: prescindió de Sergio Ramos erigiéndose como el líder indiscutible, llevó a un grupo de jóvenes talentos sin estrellas y confió en los jugadores que más críticas recibieron en la fase de grupos. Veremos hasta dónde llega.