Jovic da en los morros a Zidane y asesta un golpe inesperado al Madrid

La llegada de una nueva jornada de la repesca de la Eurocopa que se disputará en el año 2021 pondrá en escena a algunos de los mejores jugadores europeos que no han tenido la mayor de las suertes con sus respectivas selecciones. Georgia, Macedonia del Norte, Hungría, Islandia, Irlanda del Norte, Eslovaquia, Escocia y Serbia pelearán en una fase eliminatoria (equitativa a unos octavos de final) por un puesto en el máximo evento europeo.

Precisamente esta última será seguida muy de cerca por los principales clubes del continente y, especialmente por Zinedine Zidane y Florentino Pérez, ya que Luka Jovic formará parte del combinado balcánico. Aunque el delantero apenas ha entrado en los planes del entrenador francés durante este primer tramo de temporada, en la selección que dirige Ljubiša Tumbaković es un verdadero baluarte y posiblemente el equipo se encomiende a sus goles, junto con los de Stefan Mitrovic, para tratar de ocupar esa última plaza que da derecho a codearse con los mejores.

No obstante, la dinámica que atraviesa la selección serbia no invita a pensar que saldrán victoriosos del duelo frente a Escocia, ya que en los últimos encuentros disputados las sensaciones que han dejado los balcánicos son muy tristes. Solamente la aportación goleadora de los dos jugadores previamente mencionados, unidos a las maravillas de Sergej Milinkovic-Savic, podrán guiarles hacia el triunfo.

Por su parte, dado que la situación de Luka Jovic en el Real Madrid es estrepitosamente decadente, el club sopesa venderle en el próximo mercado invernal para poder alimentar de millones las mermadas racas del club, pero solamente podrá hacerlo si el ariete aprovecha este escaparate con su selección, en la que tendrá que afinar la puntería más que nunca para contribuir a la victoria de los suyos.

Sobre el papel, la selección serbia es la gran favorita para acceder a ese último puesto que le colará en la Eurocopa de 2021, pero Hungría y la propia Escocia son dos combinados muy rocosos (y sus máximos escollos) a los que cuesta mucho hacerles goles, una de las asignaturas pendiente de los serbios, que tendrán que derribar todas las barreras impuestas hasta la fecha para continuar adelante en este minitorneo y tener la oportunidad de disputar por primera vez en su historia el mayor torneo europeo a nivel se selecciones.