El protegido de Zidane se lo dice: su renovación tiene fecha límite

La continuidad de los jugadores más importantes de la plantilla es uno de los problemas que más atormenta estos días en las oficinas del Real Madrid. En medio de una temporada convulsa, quieren retener al menos a los grandes pilares del equipo en los últimos años. Sin embargo, la situación se está poniendo difícil, primero con la ausencia de diálogo con Ramos, y ahora con el ultimátum que ha dado Varane. El central francés ha comunicado que si después de la Eurocopa de este año no le dan los papeles de la renovación, se marchará de la disciplina blanca. 

Zinedine Zidane ha entrado en pánico. El contrato del que fuera campeón del mundo termina el 30 de junio de 2022 y, según ha publicado Defensa Central, el crack parece estar molesto porque el club no ha intentado entablar conversaciones con él en todos estos meses. Que haya priorizado el hablar con Luka Modric, Sergio Ramos y Lucas Vázquez (algo que es lógico porque sus contratos vencen este mismo verano) es algo que no ha terminado de sentar bien a Varane, que piensa que está siendo dejado de lado y que el equipo no tiene en consideración lo que él quiere. 

Ante la pasividad percibida por el internacional galo, ha decidido dar el primer paso y poner una fecha límite, que será después de la Eurocopa que tendrá lugar este mismo verano, y es que si después de esta cita de selecciones no tiene sobre su mesa los papeles de la renovación, se marchará del club en el mismo mercado estival. Es más, con que llegue la renovación no le vale, y es que se ha sabido que también espera un mejor trato por parte de la entidad blanca en cuanto a salario se refiere. 

El francés no concibe que, después de lo que ha aportado al club, le pidan que rebaje su sueldo, como han hecho con el central español o con el medio croata. Ni un 10% sería admisible ni para él ni para su entorno. Está contento en la capital española, y le gustaría continuar vinculado a ella, pero quiere un gesto por parte del equipo de Florentino. Si no cumplen, se irá. La pelota está ahora en el tejado del Real Madrid.