Causó el llanto de Leo Messi y De la Fuente celebra su debacle: Gündogan, tiembla con la Eurocopa

El combinado germano sigue sin levantar cabeza desde el Mundial de Qatar

Poco rastro queda de la selección alemana que en 2014 se coronó como campeona del mundo augurando una época de dominio germano. De aquel equipo de Joachim Löw solamente quedan las cenizas y poco más, pues de todo el futuro que se esperaba de los alemanes, no ha quedado nada en limpio, pues tras caer consecutivamente en dos fases de grupos, los de Hansi Flick han reeditado el ridículo de Qatar con la goleada por 4-1 ante Japón.

De arrebatarle el sueño a Messi a la mediocridad

El combinado nacional alemán fue una gran potencia en su momento, cuando en 2014 reventaron todas las ilusiones de Leo Messi en la final del Mundial de Brasil, donde Götze marcó el gol de la victoria y del llanto más doloroso de Leo Messi, Di María y de toda Argentina. Sin embargo, en 2023 las tornas han cambiado y es la albiceleste, la campeona del mundo y la Maanschaft, la selección totalmente rota.

El choque ante Japón acabó en una nueva humillación que podría y debería tener consecuencias sobre el futuro de la selección germana, que no se puede ni debe permitir caídas de este calibre, y menos contra equipos teóricamente inferiores como Japón. Que ganó todos los duelos contra los alemanes y que avasalló a un Ter Stegen que encajó cuatro goles como cuatrosoles, pese a contar con estrellas del calibre de Gündogan, Sané o Rüdiger.

¿Un rival menos para España?

Ver como una favorita se hunde siempre es bienvenido por sus rivales. Y es que, sin ninguna tragedia a destacar, la selección de Alemania es incapaz de resurgir de sus cenizas, algo que le vendrá muy bien a la España de Luis de la Fuente, que se puede ahorrar a un rival que de estar en buena forma será muy duro en la Eurocopa.

Por su parte, en Alemania ya se esperan cambios. Especialmente en el puesto de entrenador, donde Hansi Flick parece haberse visto superado por las circunstancias y no ha podido rescatar a los suyos de un hundimiento en el que llevan sumidos desde Rusia 2018.