Zidane se carga a su hombre de confianza y apostará por esta joya

Ha llegado el momento. Por fin. Tras dos años y medio de cesiones por la península Ibérica en los que Andriy Lunin ha chupado mucho banquillo, el guardameta ucraniano está a punto de debutar en partido oficial como portero del Real Madrid. Su paso por Leganés, Valladolid y Oviedo ha sido mucho menos triunfal del que tanto él como el Madrid se pensaban, ya que Lunin tan solo fue titular en un Oviedo que jugaba en la Segunda División.

Sin embargo, Zidane cree que ha llegado su momento y por eso le dará los primeros partidos del Madrid en Copa del Rey. Si no hay lesiones ni problemas de última hora, Lunin debutará con la camiseta blanca en los dieciseisavos de la Copa, a disputar el próximo 20 de enero y donde ya si participarán los equipos que disputan la Supercopa de España en los días previos (el propio Madrid, el Fútbol Club Barcelona, el Athletic de Bilbao y la Real Sociedad).

La medida ha sorprendido porque, tras la eliminación del año pasado a manos de la Real Sociedad, (ganó 3-4 en el Bernabéu en un gran partido) en la casa blanca se pensaba que Zizou no volvería a confiar en el portero suplente para afrontar una competición en la que un solo error te puede dejar fuera. Pero Zidane quiere ir dando minutos a Lunin para ver si tiene madera de gran portero y poder así luchar de tú a tú con Courtois a partir del próximo verano por el puesto de titular.

Lo que Zidane no ha decidido aún es si, cuando la Copa del Rey vaya avanzando y lleguen los rivales más difíciles, (eso será a partir de los cuartos de final) Lunin seguirá siendo el portero de la Copa o entonces contará con Courtois para evitar otro descalabro como el del pasado año. La afición no se esperaba ver a Courtois en el banquillo con el espectacular año que está realizando, pero es cierto que el hecho de vivir el debut de una promesa como Lunin ilusiona a una afición que, desde Iker, no ha vuelto a tener una gran afinidad con su portero titular.

Cuando Casillas acaba de anunciar que vuelve al Madrid, llega a la portería un guardameta aspirante a recoger su legado y tratar de superarlo. Casi nada.