Xavi ve la otra debilidad de Ancelotti: antes del United, KO al Madrid
El técnico blaugrana sabe que el momento del Barça es justo este
Antes de que el FC Barcelona reciba, en el partido de ida de los play-off por entrar en los octavos de final de la Europa League, al Manchester United en el Camp Nou, antes incluso de que los culés se vean las caras con los dos conjuntos de Sevilla en LaLiga, Xavi quiere tener maniatado y casi fulminado a Ancelotti; o lo que es lo mismo, el Barcelona, tras acabar con el Madrid en la final de la Supercopa de España, quiere dar un paso de gigante en el torneo doméstico y lo tiene al alcance en enero.
La suerte decidió que el Barcelona se viera las caras con el Ceuta en octavos de final de la Copa de Rey, por lo que, salvo sorpresa, los culés pasarán de ronda y estarán firmes en el camino que lleva a la copa. Por su parte, el traspiés del Madrid en la Supercopa no fue el único síntoma de debilidad de los merengues y eso lo sabe Xavi, que después del duelo copero tiene en liga dos partidos muy asequibles ante Getafe y Girona. No así el Madrid.
Y ahí está la clave, Xavi vio la herida del cuadro de Ancelotti y les ha pedido a sus jugadores que no aflojen porque prevé otro tropiezo blanco, ya sea cayendo eliminado en La Cerámica hoy o en San Mamés el domingo o incluso en el Santiago Bernabéu el siguiente domingo ante la Real Sociedad, que es tercera en liga, hace un fútbol exquisito y virtualmente llegaría al coliseo blanco con la opción de ponerse segunda en la tabla.
Después, ya en el mes de febrero y hasta que vuelvan a verse las caras con el actual campeón de la liga, allá por el mes de marzo en el coliseo blaugrana, las cosas se equilibrarán en el calendario con duelos complicados para los culés -además de Betis y Sevilla, salida a Villarreal en LaLiga y reciben la visita de un Manchester United, que no ha perdido en lo que va de 2023- y partidos más asequibles para el eterno rival. De modo que Xavi se lo ha dicho a sus pupilos, el momento de hacer daño, de ampliar hueco, de abrir la herida, es ahora, con la laceración de la Supercopa aun supurando.