Top Secret ¡No se aguantan! ¡En el Real Madrid también hay lío y gordo!

Es cierto que el Real Madrid y el FC Barcelona son vasos comunicantes y, seguramente, como ocurrió en su día con Cristiano Ronaldo y Leo Messi (Messi y Cristiano), no existirían el uno sin el otro, no al menos como los conocemos. De ahí que, aún siendo la antítesis el uno del otro, esa bipolaridad marque el curso del destino del fútbol español. Porque cuando uno está bien, el otro va mal. No falla. Y ahora parece que todo son líos en Can Barça y en Madrid la vida es de color de rosa. Pero nada de eso, en la capital también tienen incendios y uno tiene enfrentadas a dos piezas fundamentales del grupo.

Y tanto, porque uno es el jugador que más cobra de la plantilla, es decir, Gareth Bale, y el otro es el manda más, el entrenador, Zinedine Zidane. Hasta el momento se habían encontrado en tierra compartida y con el lazo de la profesionalidad de por medio, pero a Zizou, que no le gusta ser injusto ni hacer agravios comparativos (poner a Bale significa defenestrar a otros jugadores que sí están dando el máximo en cada entrenamiento), le ha cansado la situación excepcional que vive el galés y ya no lo soporta más, por lo que ha tomado cartas en el asunto.

Y la más evidente es la de apartarle del grupo y del ritmo competitivo de sus compañeros. Bale se ha perdido los seis últimos partidos de su equipo, entre liga y Copa de Rey, y el de hoy en el Santiago Bernabéu a las 19.00, hora española, no es una excepción. Bale no va ni convocado y se une a las bajas de Casemiro, Hazard, Lucas Vázquez y Asensio. Y, claro, las repetidas ausencias de un jugador del peso, la calidad y la polémica del británico, no deja indiferente a nadie.

Zidane corre un tupido velo y el representante del jugador, Jonathan Barnett, ha vuelto a salir al paso de los rumores que le sitúan fuera del Madrid asegurando, por enésima vez, que Bale no se mueve, que ni va a mirar ofertas, como la que existe del Tottenham de José Mourinho, ni le va a servir a Zidane dejarle fuera. Simplemente Bale está amotinado y ninguna estrategia puede quebrar su relación con el Madrid.