Pedri y Dembélé no eran suficientes: Xavi pierde la paciencia con la enfermería y peligra la Copa

El FC Barcelona llegará más mermado que nunca a la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, a las ya confirmadas bajas de Pedri y Dembélé, ahora habrá que sumar las lesiones de Christensen y Frenkie De Jong. El conjunto catalán ha visto como durante el parón de selecciones ha perdido a otros dos jugadores esenciales para Xavi, los cuales difícilmente tienen un sustituto de su nivel.

Si en la ida en el Santiago Bernabéu los blaugranas llegaban con muchas dudas en su once, la vuelta será el más difícil todavía, pues ahora Xavi se queda sin la mitad de su mediocampo titular perdiendo al jugador en mejor forma del equipo, Frenkie De Jong, que se había convertido en un indiscutible para el técnico blaugrana.

Además, a la baja del neerlandés hay que sumarle la de Andreas Christensen, que cayó por el conocido Virus FIFA y sufre una lesión en el sóleo de su pierna izquierda.

Con tales bajas, a Xavi le tocará reconstruir de nuevo un once que no podrá contar con cuatro puntales absolutos, viéndose obligado a situar a Eric García o a Marcos Alonso en el eje de la zaga y a Sergi Roberto y a Kessié en la medular en caso de querer jugar con cuatro centrocampistas. En cambio, si Xavi opta por situar a tres delanteros, Ferran Torres apunta a ser la opción favorita por delante de Ansu Fati.

En este sentido, el Real Madrid llega al Camp Nou con una obligación todavía mayor para remontar el 0-1 sufrido en el Bernabéu y eliminar un Barcelona que buscará sobrevivir pese a las numerosas e importantes bajas.

En este sentido, no sería raro si Xavi plantea de nuevo un partido parecido al de la ida, donde los culés se refugiaron en un bloque bajo frenando los ataques blancos que se chocaron una y otra vez contra un muro defensivo donde tampoco estaba Christensen.

Así pues, Xavi deberá hacer frente a una nueva plaga de lesiones que podría acabar dejando a los culés lejos de la final de Copa del Rey en un partido que podría ser muy doloroso para los blaugranas en caso de perder.