Zizou corrige el error ante la mirada de Florentino: revolución blanca

El empate contra el Chelsea en la ida de las semifinales de la Champions League ha dejado muy tocado moralmente a Zinedine Zidane y Florentino Pérez: la superioridad de los ingleses fue tan evidente que al francés solo le queda asumir sus fallos tácticos e intentar corregirlos para sacar el mayor jugo a su plantilla en el definitivo partido de vuelta que se celebrará en Londres.

No obstante, aunque fueron varios los aspectos en los que el Chelsea fue manifiestamente superior al conjunto blanco, Zidane ya ha identificado esos errores y tratará de solventarlos el próximo miércoles en tierras londinenses: juntar las diferentes líneas del terreno de juego para que los blues no tengan superioridad de jugadores en el centro del campo que imposibiliten a Toni Kroos y Luka Modric acaparar la posesión, intentar meter otro centrocampista -como Fede Valverde- para contar con más efectivos en la zona más débil del Real Madrid en el encuentro que tuvo lugar en Valdebebas el pasado martes, tratar de sacar el mayor jugo posible a las jugadas a balón parado (donde el Chelsea demostró ser bastante endeble) y no apostar por Marcelo como titular, ya que el brasileño dejó constancia de que no está a un nivel competitivo apto para ser útil en un partido de tanta exigencia.

En sentido, el técnico francés espera contar con un Ferland Mendy que está tratando de recuperarse para ese vital choque deberá afrontar el cuadro merengue la próxima semana. Por su parte, Florentino Pérez sabe que es crucial ganar la presente edición de la Champions League para sacar mayor tajada económica y poder poner en práctica la reestructuración que ha dejado entrever en sus últimas entrevistas de cara al próximo mercado de fichajes veraniego, con Kylian Mbappé, David Alaba, Eduardo Camavinga y otros jugadores esperando a que el mandamás blanco lance una ofensiva definitiva por sus servicios.

Por su parte, Zidane tiene en su mano revertir todos los errores previamente mencionados para superar la eliminatoria frente al conjunto dirigido por Thomas Tuchel y colarse en la ansiada final de Turquía, donde el Real Madrid podría finiquitar una de las mayores gestas de la historia del fútbol si finalmente se alza con la orejona tras haber sufrido a lo largo del curso más de 55 lesiones entre los jugadores de su plantilla.