Zinedine Zidane tendrá que volver a enfrentarse a su gran pesadilla

Si hay dos encuentros que provocaron tensión y malestar, y que traen un pésimo recuerdo a Zinedine Zidane, son los del Shakhtar Donetsk, en esta temporada. En ambos, el Real Madrid hizo el ridículo, y perdió con claridad, siendo superado en todas las facetas del juego. Algo que incluso hizo temer por la clasificación a los octavos de final de la Champions League, pues a punto estuvieron de ser eliminados a las primeras de cambio, en la fase de grupos.

Al final, hicieron valer el peso del escudo, y evitaron la sorpresa, clasificándose a la fase final. Además, como primeros, tras superar al Borussia Mönchengladbach en la última jornada. Y quedaron encuadrados con el Atalanta de Bérgamo, una de las grandes revelaciones del año anterior, donde cayeron en cuartos de final, ante el Paris Saint-Germain, en el último segundo. Un choque donde se tendrán que volver a ver las caras con Victor Kovalenko.

El internacional ucraniano, una de las grandes esperanzas de su país, fue de lo más destacado contra el cuadro blanco para el equipo del noreste de Europa. Fue un quebradero de cabeza para Sergio Ramos, Raphaël Varane y compañía, gracias a su técnica, su verticalidad y su clase. Y ha sido uno de los movimientos que se hicieron en el último día de mercado, llegando al equipo dirigido por Gian Piero Gasperini, a cambio de unos pocos millones de euros, aprovechando que acababa contrato en junio.

A sus 24 años, será el relevo en ‘la Dea’ del ya ex capitán del equipo, Alejandro ‘el Papu’ Gómez, que firmó con el Sevilla de Julen Lopetegui hace unos días. De este modo, el internacional argentino cumplió su sueño de probar suerte en La Liga Santander. Pero, si en el Santiago Bernabéu pensaban que se habían quitado un peso de encima, viendo como los italianos se habían debilitado, ahora tendrán que volver a temblar.

Kovalenko ya sabe como hacer daño al Madrid. ‘Zizou’ tendrá que ingeniar un plan para pararle, si no quiere que ocurra lo mismo que hace unos pocos meses. El choque, ahora mismo, está igualado que nunca.

Sobretodo, por la irregularidad de los españoles.