Zidane ante su fórmula mágica: un galáctico para la Champions League

El Real Madrid se impuso esta semana ante la Atalanta de Bérgamo por 0-1 encarrilando su pase a los cuartos de final de la Champions League. Los blancos firmaron un partido correcto, con la figura de Isco Alarcón resurgiendo en otra noche europea. El malagueño fue la gran sorpresa del once de Zinedine Zidane, recuperando sensaciones y mejorando sus prestaciones como uno de los destacados del encuentro. El internacional español jugó como falso nueve creando espacios a la par que contribuyendo a la circulación del balón, aportando pases entre líneas con los que no estaban contando los blancos sin Karim Benzema. Una apuesta segura del técnico francés a la que viene estando acostumbrado a recurrir.

Las estadísticas hablan por sí solas sobre la confianza de Zinedine Zidane en el mediapunta, siendo titular en dos de las tres finales de Champions League que se adjudicaron los blancos de forma consecutiva, pese a que el malagueño siempre ha estado cuestionado. La temporada pasada el técnico galo repitió su estrategia en el encuentro de ida ante el Manchester City con Isco Alarcón de nuevo como la gran sorpresa en su once, con gol incluido por parte del futbolista. El objetivo del cuerpo técnico sigue pasando por recuperar nuevamente su mejor versión, a pesar de que en estos momentos parece algo muy complicado.

En Chamartín esperan que el encuentro ante la Atalanta sea la luz al final del túnel para Isco, asumiendo la importancia de recuperar la mejor versión del futbolista para el tramo clave de la temporada. El partido del malagueño en líneas generales dejó claro que sigue falto de ritmo de competición, aunque con varios detalles importantes en su faceta de repartidor de juego rompiendo líneas y la presión del rival que terminaron siendo claves para el Real Madrid. Ahora debe ser Zinedine Zidane el que decida en sus próximos onces, sin descartar más minutos para el ‘22’, que sigue teniendo la esperanza de la Eurocopa.

La recuperación de Isco Alarcón permitiría a Zinedine Zidane volver a formar con su esquema predilecto sobre el terreno de juego con un mediapunta entre líneas por delante de su tridente del centro del campo. El famoso 4-3-1-2 del francés podría regresar a escena a la espera de poder recuperar a Karim Benzema y Eden Hazard para que ocupen los dos puestos ofensivos de su puesta en escena. Una variante más para los blancos, con el cuerpo técnico muy pendiente de poder recuperar a un futbolista con el talento de Isco Alarcón para la causa.