Y Gundogan y Deco se frotaban las manos con el PSG: desagradable sorpresa de Dembélé y Luis Enrique

El rival del FC Barcelona en los mejores cuartos de final posibles es más duro de lo que parece

Puede que haya gente que se ha quedado con las sensaciones iniciales de este Paris Saint-Germain en el que se hicieron grandes cambios con la salida de jugadores como Neymar o Leo Messi, donde llegaron varios malos resultados y el juego dejaba bastante que desear, pero lo cierto es que si se vislumbró en el sorteo cierta alegría en la expedición culé, esta debería contenerse por aquello que Ousmane Dembélé y Luis Enrique saben bien que tienen.

Una racha peligrosísima

Decimos que el Barça tuvo el mejor sorteo posible porque además de jugar contra el PSG, uno de los menos malos de cuantos rivales esperaban en el bombo -y si no, miren al Real Madrid-, los blaugranas tendrían unas semifinales en las que Borussia Dortmund o Atlético de Madrid serían los rivales; con Manchester City, Madrid, Bayern de Múnich y Arsenal por el otro lado del cuadro, esta perspectiva es más que halagüeña. Ahora bien, la racha parisina avisa.

Y es que los franceses llevan 26 partidos sin conocer la derrota entre copa de Francia, Champions League y Ligue 1, una descomunal cifra que habla a las claras de la solidez del adversario del Barcelona. Es cierto que este PSG posiblemente está lejos (aún) del City o el Madrid, pero no tanto de Bayern o Arsenal. Y además tienen a Kylian Mbappé y Dembélé, y con ello, el Barça ya tendría que ser cuanto menos cauto.

Calma antes de la tempestad

Si bien es cierto que el conjunto galo se ha mostrado algo dubitativo en liga en las últimas jornadas, donde ha empatado tres de sus últimos cuatro partidos, también es verdad que poseen ya medio título de la Ligue 1 y su mente está puesta en la Champions League. Es más, para Mbappé, Lucho y el mismo PSG ese es el objetivo prioritario, el que los supera a todos.