Tortazo brutal para Koeman que hunde a Leo Messi y Antoine Griezmann
Todo son problemas en el FC Barcelona
La última gestión de fichajes no fue nada eficiente para los intereses de Ronald Koeman en el Barça, eso es un hecho. Pero resulta aún más decepcionante si los principales artilleros del equipo están tan lejos de ofrecer una versión que satisfaga las necesidades del técnico, por lo que el delito se convierte doblemente grave.
Muchos aficionados culés vaticinaban al comienzo de la temporada que éste sí que sería el año de Antoine Griezmann y Leo Messi. El francés porque en su primera campaña en el club pasó prácticamente desapercibido y mostró un nivel muy alejado de lo necesario, y el argentino porque afronta el que está siendo su último año en can Barça, salvo un giro radical de los acontecimientos que parece que no tendrá lugar.
Pero nada más lejos de la realidad. Ninguno de los dos está haciendo frente a las expectativas depositadas sobre ellos y están siendo los dos mayores quebraderos de cabeza para el club en estos momentos. Para más inri, la relación entre ambos no es la mas apacible y en las últimas semanas han estado envueltos en problemas extradeportivos que no le han sentado nada bien al FC Barcelona.
No obstante, y a pesar de que el club atraviesa una mala época, la competición europea -paradójicamente- está siendo un oasis de paz en tiempos de guerra. Aunque los jugadores con más renombre de la plantilla están defraudando a todos, hay otros que no han contado con apenas confianza pero que se están postulando como alternativas cada vez más viables sobre el terreno de juego, teniendo su máximo exponente en Martin Braithwaite.
Aunque el delantero danés ha pasado casi inédito el primer tramo del curso, su doblete frente al Dinamo de Kiev ha puesto en el punto de mira a Messi y Griezmann, ya que la responsabilidad del gol ha recaído estos meses sobre ellos… y no han hecho frente a esa condición. Ahora el escandinavo se ha postulado como la pieza referencial que Koeman necesitaba para la punta del ataque, pero apostar por él conllevaría dejar en el banquillo a alguna de las otras estrellas: ¿se atreverá el holandés a tomar su decisión más complicada desde que llegó a Barcelona?
Desde luego que la emoción está servida en los próximos compromisos del equipo, ya que un golpe de autoridad de Koeman podría catapultar a Messi directamente a abandonar el club en enero, algo que podría repercutir negativamente en el segundo tramo de la temporada.