Suárez, Setién y Messi se llevan este duro varapalo para el Nápoles

El Barça está en la cuerda floja

Por historia, masa social, plantilla y presupuesto quien más se juega en el partido del sábado en el Camp Nou no es el Nápoles, sino el Barcelona y eso es una presión tremenda para un Barça que puede deshacerse como un azucarillo si el marcador se pone en contra en el choque (algo que no sería tan raro teniendo en cuenta las prestaciones defensivas del equipo esta temporada en LaLiga), y más aún con varios datos que tienen a Luis Suárez, Quique Setién y Leo Messi mosqueados con el decisivo duelo de la Liga de Campeones.

El primero está relacionado con el rival, que parece de una envergadura media en Europa y por tanto asequible: primer peligro. Los napolitanos no han cedido ninguna derrota en ningún partido esta temporada en competición europea, de hecho ganaron al Liverpool en San Paolo (2-0) y empataron en Anfield (1-1), mientras que golearon al Genk (4-0) y ganaron en Austria al Salzburgo por dos goles a tres. Asimismo, en el partido de ida de octavos de final ante el cuadro culé empataron a uno.

La segunda cuestión que preocupa a los dos cracks azulgranas y al míster son las notorias ausencias para el partido, las cuales ocupan parcelas muy delicadas del campo. Para el choque hay lesionados y sancionados y de estos últimos preocupa especialmente la baja de Sergio Busquets, pero también un sustituto de oro en la medular como es Arturo Vidal. Ambos, el catalán y el chileno, no son jugadores menores y el Barça puede notar su ausencia, sobre todo en las transiciones defensivas, que es hacia donde más le cuesta bascular al conjunto blaugrana. Además de ellos, con Umtiti y Araujo fuera y Lenglet entre algodones, la línea defensiva está amenazada.

Por último el argentino, el charrúa y el preparador cántabro miran la historia reciente del Barça en la Liga de Campeones y tiemblan. Por unas u otras razones los catalanes estos últimos años han sucumbido a sus miedos y han visto como la AS Roma, en el Olímpico, y el Liverpool, la pasada campaña en el coliseo red, les doblegaban en actuaciones culés cercanas al ridículo. Setién especialmente espera que estos miedos no afloren, ni que el Nápoles se adelante, de hecho el vestuario azulgrana espera sacar el partido y la eliminatoria adelante. Pero con este Barça nunca se sabe.